Summit Station, un campamento de científicos en una cima a 3,200 metros (casi 2 millas) de altura en el norte de Groenlandia, estuvo por encima de la temperatura de congelamiento dos veces este año, para un total de 16 horas y media. Antes de ello, la estación estuvo por encima de esa temperatura sólo tres veces: una en el 2012 que duró seis horas y media, una en 1889 y una en la Edad Media.
Las temperaturas de este año se están acercando a las del 2012, el peor año en cuanto a derretimiento de hielo en Groenlandia, dicen científicos.
“Si uno se fija en las proyecciones climatológicas, lo que pronosticamos es un derretimiento de áreas más amplias de la capa de hielo, por períodos más extensos y con una mayor pérdida de masa”, expresó Tom Mote, experto climatológico de la Universidad de Georgia. "Hay razones para creer que años como este serán más comunes”.
Un satélite de la NASA halló que la capa de hielo en Groenlandia perdió unas 255,000 millones de toneladas métricas de hielo por año entre el 2003 y el 2016, y que la tendencia fue gradualmente empeorando. Casi todos los 28 glaciares de Groenlandia medidos por la científica danesa Ruth Mottramestán perdiendo terreno, especialmente Helheim.
Helheim está cubierto de una vasta superficie helada entre montañas que ahora no tienen hielo pero en el invierno quedan cubiertas. Lo único que ofrece un indicio del tamaño del lugar es el helicóptero que lleva a Holland y su equipo, que aparece como un punto diminuto, casi imperceptible frente al trasfondo de vastas planicies y gélidas montañas.
Tales montañas miden entre 70 y 100 metros (entre 225 y 338 pies). A su lado están los vestigios de
Helheim, el hielo, la nieve, los
icebergs sobre el mar, formando una imagen de terrenos accidentados con diversas formas y texturas. En algunos lugares se han formado charcos, de un color azul casi fosforescente.
Cuando el piloto
Martin Norregaard busca un lugar para aterrizar, contempla para la superficie para detectar algo de tierra, lo que demostraría que la superficie es suficientemente firme para posar la nave. Si lo único que ve es hielo, aterrizar allí podría llevar a una caída mortífera en aguas gélidas.
Holland y su equipo se bajan del helicóptero a fin de
instalar radares y dispositivos GPS para rastrear el movimiento del hielo e investigar las razones por las que está saliendo agua salada y cálida a la superficie.
“
La formación de una capa de hielo tarda mucho tiempo, miles y miles de años, pero romperla tarda poco", dice
Holland.
Holland, al igual que
Willis de la
NASA, sospecha que el agua que viene en parte del
Golfo de México en
Norteamérica está teniente un rol antes insospechado en el derretimiento de
Groenlandia. Y si es así, son malas noticias para el planeta porque
implica un derretimiento mayor y más rápido, y en consecuencia, un mayor nivel del agua.
Willis calcula que para el 2100, Groenlandia por su cuenta habrá vertido más de un metro al nivel del mar del planeta.