A pesar de la desbandada de cerca del 50% de los trucks de comida, el Food Park aclaró que el concepto no cierra, de la misma manera siguen en pie los conciertos que se tenían programados.
Ayer continuó el retiro de carros de cocina, luego que el pasado martes por la tarde se patentizó la inconformidad de algunos inquilinos argumentando que no se cumplieron algunas condiciones de trabajo. Y es que ha trascendido que cada truck pagaba alrededor de 9 mil 500 pesos mensuales de renta, con el compromiso de los desarrolladores de mantener de manera constante la presentación de grupos musicales en vivo para la atracción de clientes.
Pero es en este punto en el que más se ha incumplido por parte de los dueños del lugar, pues cesó la presentación de grupos y por lo tanto, también disminuyó la afluencia de clientes.
Otro de los puntos que han señalado los propietarios de los trucks es el hecho de que se han registrado fallas constantes en el servicio de energía eléctrica y agua potable, lo que hacía incosteable su permanencia.
En un breve comunicado expresan que el concepto sigue en pie, pese al retiro de algunos inquilinos.
DESCARTA FOOD PARK CIERRE
A través de su página oficial, Food Park anunció que no van a cerrar.
“Seguimos más vivos que nunca operando con normalidad, los eventos en puerta siguen en pie”, señala el comunicado sin precisar el motivo de la inconformidad de inquilinos.
