Su madre Ventura Romero, quien se hizo cargo de su hija hasta el último momento, acudió en silla de ruedas a darle el ultimo adiós
Con profundo dolor, familiares y amigos dieron el último adiós a Petra en el panteón municipal de Estancias, donde yacerán sus restos por la eternidad.
Fue una mujer que logró mantener una lucha contra el Cáncer en el estómago que le detectaron hace un año atrás, aún cuando los médicos aseguraron viviría solo un mes más, ella sobrevivió por más de nueve meses con ese mal, sin tratamiento, sin quimioterapias, solo soportando el dolor que la tenía postrada en una cama.
Su madre Ventura Romero, estuvo despidiéndose de su hija a quien cuidó durante todo su enfermedad hasta su lecho de muerte, aún y estando en silla de ruedas, acudió hasta el camposanto a verla por última vez.
“Yo no me quedé con remordimiento de nada, yo cumplí con ella, desde que comenzó hasta que se acabó, sufrió mucho, gritaba mucho porque tenía dolores muy fuertes, pero yo le sobaba y ella me decía nadamás con tus manos voy a sanar, era un consuelo que tenía ella y yo también”.
Dijo que ahora que murió su hija de 54 años de edad vivirá en casa de su otra hija llamada Ludivina con quien siempre ha vivido, pero mientras Petra estuvo mal, se fue a vivir con ella porque quería estar apoyando a su hija.
“Ya la vi que no me respondía, ahí estaban familiares míos y les hablé que se levantaran porque ella ya tenía su vista parada, ya no veía, ya no oía, dijeron que no acababa porque yo ahí estaba, ya nadamás me quité y dijeron ya acabó”, narró la madre de Petra, quien pronto llegará a sus 100 años de edad.
“A mi hermana le gustaba visitar a los enfermos, ayudaba a la gente, fue anhelo de ella andar en eso”, dijo Ludivina, de su hermana Petra.
En el camposanto ubicado en Estancias, hubo mucha afluencia de personas que estimaban a Doña Petra Rico Romero, incluso el grupo de Danza Milagros de Jesús le acompaño desde su vivienda donde fue velada, ella fue parte de ese grupo conformado por muchos jóvenes y ellos también fueron a despedirse de ella danzando en su honor.
