Estados Unidos.- Detroit hizo algo que para muchos puede ser impensable: entrar a Nueva Orleans, enfrentar a los Santos y detener a una ofensiva muy explosiva.
Los Leones terminaron con la racha de 60 juegos seguidos como local con al menos un pase de TD de Drew Brees, y vencieron 28-13 a los Santos.
La receta del éxito fue sencilla para los de Jim Caldwell, pues aprovecharon la certeza de Matt Prater, quien conectó cinco goles de campo, y la excelente química entre Matthew Stafford y Golden Tate para ganar y mantenerse en la cima de su división, por lo menos una semana más.
Stafford y Tate se conectaron para dos TD, de 66 y una yarda, para tomar una ventaja importante desde temprano, la cual defendió a la perfección su defensiva en contra de uno de los mejores mariscales de campo.
Brees lanzó tres intercepciones y fue capturado una vez en uno de sus juegos más flojos del año.
Detroit salió de Nueva Orleans con marca de 8-4 y como líderes del Norte de la Conferencia Nacional, mientras que los Santos quedaron con récord de 5-7, a dos juegos de la cima divisional en el Sur de la NFC.