Todo ciclo tiene un inicio y un final, dentro del beisbol todo los que inicia con un play ball, algún día termina colgando el guante en un vestidor, así como un uniforme que no saltará más al terreno de juego profesional.
El hombre de fe, un gran pelotero quien debutó con los Acereros de Monclova y se convirtió en un pelotero más que fue adoptado por los ciudadanos.
Anunció su retiro de los diamantes profesionales, externó el agradecimiento a sus padres, hermanos, esposa y a toda su demás familia, así como los aficionados que le brindaron todo su apoyo en cada uno de los equipos en los cuales participó.
Se despide del diamante profesional.
“Gracias a Dios, papá, mamá, mi esposa Cindy De Hoyos, hermanos, hermanas, primos, tíos y aficionados a los equipos en que participé, me retiro con la frente en alto porque siempre di lo mejor, me entregué con el corazón hasta dejar la piel y sangre.
Como en todo hubo altos y bajos, pero bendito Dios fueron más cosas buenas que malas, sé que vendrán mejores cosas a lado de mi esposa e hijas, una vez más, gracias a todos los que siempre creyeron en mí y en los que no también me hicieron ser mejor.
En levantarme de las caídas de ellas, Dios padre gracias por tantas bendiciones”.
Siempre caracterizado por su aguerrido corazón de dejar todo sobre el diamante, termina un ciclo dentro de LMB, siempre le recordarán por su entrega y dedicación.
Se le recordará siempre por su entrega y amor al beisbol.
