Marco Antonio González, quien murió en manos de un adicto, fue despedido por sus familiares el día de ayer
FRONTERA COAH.- Los restos de Marco Antonio González Soto, de 36 años de edad, fueron velados en la funeraria Martínez; ahí, sus familiares recordaban al hombre que dejó 4 hijos, todos ellos menores de edad, la mayor de ellas es Hilda González, quien mencionó que recordará a su padre como un hombre ejemplar.
Lamentablemente, a Marco Antonio González Soto le tocó estar en el lugar y el momento equivocado, no fue una riña en donde él perdiera la vida a manos de Horacio Román Bustamante, más bien fue que este último es drogadicto y en medio de su locura lo apuñaló.
César Rafael González soto, de 34 años de edad es hermano de Marco Antonio, le tocó presenciar los hechos, pues los tres viven por el mismos lugar, en la privada Ramos Arizpe de la colonia Borja, cuando intentó defender a su hermano también fue atacado y hasta el cierre de esta edición se encontraba hospitalizado.
Hilda González estaba en el exterior de la funeraria, no quería permanecer adentro, necesitaba aire, pues no alcanzaba a asimilar que su padre estaba muerto, visiblemente estaba devastada, mientras que una de sus amigas la consolaba.
“Una persona muy humilde, así fue mi papá, muy buena gente”, mencionó con la mirada perdida.
Son cuatro hijos, Hilda González es la mayor y apenas tiene 14 años de edad, mencionó que su padre fue un hombre ejemplar, que no se metía con nadie y no era una persona de pleito.
“Él siempre estuvo al pendiente de nosotros, su familia, siempre me decía que terminara de estudiar, a mí y a mis hermanos”.
Marco Antonio González Soto, constantemente decía a sus hijos lo mucho que los quería y el mayor de sus pasatiempos era ver películas con ellos.Hilda González, dijo que el mejor legado que les pudo dejar es siempre ser personas humildes, personas que ayuden a los demás cuando los necesiten.
Poco a poco fueron llegando amigos, familiares y vecinos de la familia González, en medio de su dolor señalaban que el responsable de la muerte tiene que pagar por lo que hizo.