Piedras Negras, Coah.- Hay indignación en trabajadores por el sorpresivo cierre de la empresa Wrangler y Dickies de Allende y Zaragoza, respectivamente, señaló Julia Quiñones Amparan, presidenta del Comité Fronterizo de Obreras, por lo que vigilarán y darán seguimiento a personas que son mayores, están lesionadas, no alcanzaron su pensión y difícilmente serán contratadas por otra empresa.
El año pasado, junto a una universidad, realizaron una encuesta de violencia en base de género y se entrevistaron a 25 trabajadoras de la empresa Wrangler, todas tenía problemas de salud por el trabajo repetitivo, “es muy extenuante, desgastante, y ellas no tiene otra opción”.
Las consecuencias físicas como lesiones en el túnel carpiano, problemas de espalda y más, algunas incluso se sometieron a cirugías, difícilmente podrán conseguir otro empelo, señaló.
Algunas con antigüedad mayor a los 20 años que si bien podían presentar el retiro voluntario, esperaban a alcanzar una pensión más sustentable, ya que están dadas de alta con salario mínimo.
Recordó que algunas compañías estaban en la frontera, pero tras el Tratado de Libre Comercio, cuando pudieron ingresar las maquiladoras de exportación más allá de la franja fronteriza, cerraron y se fueron a otros lugares donde podían pagar salarios muchos más bajos, entre esta está Dickies que se reubicó en Zaragoza.
“Es sospechoso que de la noche a la mañana anuncien cierre con un desayuno para que todos queden contentos. Es una liquidación que solo le conviene a la empresa, por ello estaremos atentos que todo sea conforme a la Ley”, aseveró.
Los trabajadores acudieron a lo que pensaron que sería una jornada laboral la mañana del jueves 9 de agosto, en el caso de la planta de Wrangler donde maquilan pantalones, se les recibió con un desayuno sobre mesas con manteles blancos “como si estuvieran en algún festejo”, y se les anunció el cierre de la planta y liquidación, incluso se les informó de la próxima Feria de Empleo donde se les ofertarían opciones laborales.
El Comité vigilará qué es lo que pasará con estas personas, que ya están lesionadas, hasta qué grado la compañía a la que sirvieron gran parte de su vida puede compensarles, o si tiene que pagarles un seguro hasta que alcancen la pensión, “son las acciones que se verán conjuntamente con las autoridades laborales junto con la empresa”, añadió.
