Con la llegada de los frentes fríos a la Región Norte, la población busca una forma de poder resguardarse de las bajas temperaturas, ya sea con la ayuda de un buen calentador, un abrigo o de cualquier otra forma, pero existe un grupo de la población que vive en el abandono total, por otra parte, son marginados y excluidos de la población, no se les brinda ningún apoyo para poder combatir estas temperaturas frías.
Y es que por la pandemia, los refugios o centros en los que se apoya a los indigentes o personas en situación extremadamente vulnerable se encuentran cerrados para evitar mayores contagios de COVID.
Por ello, las personas que viven en la calle en abandono total son las que más sufren, ya que no cuentan con ningún artefacto para poder combatir estas temperaturas, vagan por las calles en busca de algún lugar cálido para poder combatir estas bajos climas y en la mayor parte de las ocasiones, no cuentan ni siquiera con una cobija o un abrigo, muchos menos con un techo para poder resguarde de las temperaturas que hay en la actualidad en las ciudades fronterizas.
Se encuentran en casi en cualquier lugar de la ciudad, pidiendo el apoyo de la ciudadanía para poder completar para algo que comer o tomar; si bien en la ciudad hace falta un lugar donde se les de apoyo correspondiente a estas personas, para así poder ayudarlas con sus problemas mentales y evitar que por su estado mental agredan algún ciudadano.
Lamentablemente muchos de ellos no resisten las condiciones climáticas y lamentablemente pierden la vida en las calles de la ciudad, o sufren enfermedades como hipertemia entre otras, muchas veces de estas personas se quedan en total abandono por parte de sus familiares.
