Ahora Sonia Martínez, madre de familia que perdió su hogar en un incendio, clama ayuda para salir adelante con su esposo e hijos
MELCHOR MÚZQUIZ, COAH.- Con una gran tristeza en su rostro Sonia Martínez, madre de familia que tenía su domicilio ubicado en la casa marcada con el número 301 de la Calle Diagonal M. Acosta, dio a conocer a LA VOZ el momento de pánico que vivió este pasado martes al ver que la vivienda que su patrón le había prestado era consumida por las llamas.
Eran las 11:00 de la mañana de este pasado martes, cuando un corto circuito en una de las extensiones de una de las habitaciones propició el tremendo incendio que consumió en minutos toda la casa y muebles y además 70 gallos finos que utilizaban ellos para peleas y de ahí poder mantener el señor Rogelio López Hernández, esposo de la entrevistada a su familia.
Sonia Martínez con un gran dolor y tristeza reflejado en su rostro expresó el momento de pánico que vivió al ver que su vivienda se incendiaba, justo cuando ella se encontraba lavando ropa de cada uno de los miembros de la familia.
Al percibir un fuerte olor a quemado se asomó hacia la casa, fue cuando observó que por una de las ventanas salía una cortina incendiada y trató de apagarla pero no pudo, mencionando que entre más agua echaba más fuego agarraba.
Recalcó que al momento del incendio ella se encontraba con uno de sus hijos, el más pequeño de apenas 6 meses de nacido, minutos más tarde la madre de familia perdió el conocimiento al ver que su casa se consumía por el voraz incendio y fue en ese momento cuando la auxiliaron paramédicos de la Cruz Roja, quienes le brindaron los primeros auxilios trasladándola hacia el hospital general del mineral de Palaú.
Expresó que tiene cuatro hijos más, entre ellos un varón de 16 años, una mujercita de 14 años de edad, un niño de 13 años, una niña de 11 a quien deseaba ver con todas sus fuerzas ya que son el motor de su vida al igual que su esposo que se encontraba sacando todos los muebles y ropa quemados de la vivienda.
Algo que sorprendió mucho a cada uno de los miembros de la familia, además de vecinos es que ellos tenían ciertas imágenes de porcelana, madera, y tela de la virgen de Guadalupe y al momento de estar limpiando y sacando todos los desechos quemados de la vivienda, ninguna de estas imágenes estaba quemada tal vez mojados por el agua que echaban los Bomberos y Protección Civil pero no presentaban ninguna señal de daño.
Argumentó que Dios existe y está en cada uno de los rincones de cada una de las viviendas de cada familia a los cuales hoy la madre afectada pide el apoyo ya que necesita mucho la solidaridad de la población.