Mariah Carey está dispuesta a demostrarle a sus fans que es la diva más relajada de la música, con la docu-serie Mariah’s World.
En el programa de ocho episodios, que se estrena el 13 de diciembre en Latinoamérica, en el canal E!, la cantante y compositora permitió que las cámaras la siguieran mientras iniciaba su gira internacional Sweet Sweet Fantasy.
Y en la emisión no faltan los momentos de tensión entre varios integrantes de su comitiva, que incluye a un director creativo, estilistas, maquillistas y bailarines.
“Hay muchas divas. ¡La gente verá que no soy la única! Hasta soy la más relajada”, bromea Mariah.
En el show, también abundan las escenas de momentos especiales que la estrella comparte con sus hijos, los gemelos Moroccan y Monroe, de 5 años, producto de su anterior matrimonio con el actor Nick Cannon.
“No muestro nada que me haga sentir incómoda. A mis niños les gusta estar en el escenario. Siempre me preguntan si se pueden subir”, platica.
Con más de 25 años de carrera y 220 millones de discos vendidos, Carey da la impresión de ser una mujer glamorosa y segura de sí misma. Sin embargo, reconoce que no siempre fue así.
“Fui muy insegura en mi niñez. Crecer en Estados Unidos, cuando tienes una mezcla de razas y no cuentas con mucho dinero, es difícil. Mi mamá era cantante de ópera y me animó a creer en mí misma. Gracias a ella me convencí de que mis sueños se podrían cumplir.
“Aunque no tenía muchas cosas, como ropa, supuse que en algún momento me pasarían cosas buenas. Fue una especie de fe ciega. Pienso que, como no tenía nada más, me enfoqué en la música y creí en ella”, recuerda.
Empezó a ganar confianza en sí misma cuando ya llevaba tiempo en el medio del entretenimiento.
“Al principio, era una adolescente y estaba rodeada por ejecutivos que tenían sus propias opiniones respecto a lo que querían que hiciera. Aunque algunas de sus decisiones eran buenas, otras no.
