A sus 80 años de edad don Manuel Torres Aguiñaga tiene una sorprendente habilidad mental y vive de su talento como poeta y trovador
Castaños.- Con 80 años de edad, Manuel Torres Aguiñaga, oriundo de Nueva Rosita Coahuila, trovador, poeta y calaverista, actividad que desde hace 30 años practica, el desarrollo de la mente fue lo que le motivó, gracias a la instrucción militar que tomó a lo largo de cuatro años.
Andar por la ciudad le ha dado por conocer y tratar a cientos de personas, desde jóvenes y adultos mayores que lo ven como un ícono castañense, cantando en los camiones es como se gana la vida, componiendo estrofas y amigable con todos, así es Manuel.
De mirada cansada, relata hechos que parecen sacados de una historieta, pero son parte de su vida, la realidad que asegura él ha vivido tantas cosas y con tanta gente.
En cuanto a su vida privada ahonda muy poco, y dijo ser un padre abandonado, pues contrajo matrimonio dos ocasiones donde tuvo con su primera pareja seis hijos y con la segunda un hijo más.
“Desgraciadamente fracasé dos veces en el matrimonio, tengo hijos pero como si no los tuviera, soy un padre abandonado, pero no me doy por vencido, yo sigo adelante, estoy consciente de lo que voy a decir, que los haya tratado bien o mal o como haya sido, pero si me hablaran como lo que son, han sido y seguirán siendo unos hijos para mí, en igual forma les contesto, he sido un padre para ellos también”, mencionó
Actualmente tiene su domicilio en la colonia Independencia y se mantiene de la venta de calaveras que compone a maestros y alumnos, pero sus preferidas son las de política, asimismo aborda los camiones de transporte para deleitar a la gente con sus canciones.
Su llegada a Castaños
“A la edad de 50 años llegó al municipio de Castaños, de ahí comenzó a crear calaveras, las cuales vende a funcionarios públicos por la módica cantidad de diez pesos, de igual forma sube a los camiones para deleitar a los pasajeros con sus melodías”.
