La próxima luna llena, el 31 de enero, mostrará a nuestro satélite en condiciones tan especiales que no coinciden desde hace más de 150 años. Al mediar un eclipse, sólo en algunas zonas se podrá admirar.
Se trata de
la tercera de una serie de 'superlunas', cuando la
Luna está más cerca de la Tierra en su órbita, conocida como perigeo, y aproximadamente
un 14 por ciento más brillante que de costumbre.
También es la
segunda luna llena del mes, comúnmente conocida como
"luna azul". Además, la súper
luna azul pasará a través de la sombra de la Tierra
para dar a los espectadores en el lugar correcto un eclipse lunar total. Mientras que la
Luna está
en la sombra de la Tierra, tomará un tono rojizo, conocido como "luna de sangre".
Para los observadores en
América del Norte, Alaska o Hawai, el eclipse será visible antes del amanecer del
31 de
enero. Para aquellos en el Medio Oriente, Asia, Rusia oriental, Australia y Nueva Zelanda, la "súper
luna de sangre azul" podrá ser vista durante la salida de la
luna en la mañana del
31.
En Europa Occidental y la mayor parte de África y América del Sur el espectáculo será parcial, ya que serán zonas no afectadas por el eclipse.
Excélsior