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Dramático final

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Por Admin - 26 octubre, 2016 - 03:20 a.m.

Cumbres Monclova después de dominar a las bicampeonas de Monterrey hasta el tercer cuarto del juego les arrebatan el oro en el Baloncesto Cat. 2006 en los últimos minutos

Una mañana fresca y tranquila se convirtió en una explosión de emociones encontradas en la cancha de Basquetbol cuando el Instituto Cumbres Monclova llega invicta al juego por la final de Baloncesto en la categoría 2006 contra las bicampeonas del Instituto Kilimanjaro de Monterrey. Cumbres Monclova ya había vencido a las bicampeonas con apretado marcador de 30 a 26 en los juegos de eliminatorias, pero el duelo final sería la mayor prueba de la supremacía en su categoría, y casi lo logran. En el primer cuarto de tiempo de juego las Raptors abren el marcador con Eva Lavinia Diaz Mirón con los dos primeros puntos, le siguió Romina Lárrraga con 2 más y uno de penalización, después Frida Camila Kamar cerraría con 2 anotaciones cerrando el primer cuarto con 7 puntos y 4 en contra. En el segundo tiempo Ivana Turner Villarreal encesta en dos ocasiones para abrir con 2 puntos, nuevamente Frida Kamar rápida como una gacela se mueve entre las impetuosas de Monterrey y logra encestar para poner los números 4-2 en el segundo cuarto. Las Regiomontanas empezaron a desesperarse y cometer errores, el momento era para Monclova y en el tercer tiempo con 2 puntos de Camila Kamar y 4 de Eva Díaz el oro brillaba ya en los ojos de las atletas de Cumbres al sumar 17 puntos con 8 en contra, sólo faltaban algunos minutos. Pero el final aún no estaba escrito y en el último cuarto el Instituto Kilimanjaro hacen valer su título de campeonas y uno a uno los puntos fueron sumando hasta empatar el juego a 17-17, mientras que Monclova empezaba a fallar en el tablero y no pudo encestar en ese lapso. La desesperación llegó, Kilimanjaro supera con 2 puntos en los últimos minutos y el cronómetro seguía avanzando, una falta se cobra en su favor y logran el punto que pesaría en el alma de las jugadoras de Monclova, pero el silbatazo final del árbitro arranca las lágrimas y sentimientos de una amarga derrota.

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