Los contendidos de educación de la sexualidad en libros de texto para alumnos de primer año de secundaria, son un acierto de la Secretaria de Educación Pública (SEP), al enseñar a los adolescentes sobre salud sexual, derechos reproductivos y aceptación de la diversidad, aseguró Ena Erendira Niño Calixto, especialista en sexualidad por Facultad de Psicología de la UNAM.
Te Puede Interesar: Se mata en Las TorresMe parece muy adecuado que ya se trabaje el tema de la educación de la sexualidad y no solo de educación sexual. Estamos hablando que el cuerpo humano no es solamente genitales, las personas dejamos de ser cuerpos, para convertirnos en personas, cuando ya se reconoce que somos seres pensantes y somos seres con emociones y afectividad”, declaró.
Niño Calixto consideró que la estrategia de la
SEP, es acorde a la edad de los adolescentes y favorece a la promoción de los derechos humanos, reproductivos y de
educación, que requieren las sociedades.
Yo creo que ofrece muchos beneficios el hablar de estos temas en aras del ejercicio de los derechos humanos, en el ejercicio del derecho a la educación, el derecho a una sexualidad plena, gozosa, responsable y proactiva”, declaró la académica del Programa de Sexualidad Humana, de la Facultad de Psicología.
La psicóloga indicó que se debe diferenciar entre
educación sexual y
educación de la
sexualidad, consideró que la primera tendría que implementarse desde nivel preescolar, y enseñarse a los niños sobre la anatomía y biología entre hombres y mujeres, el proceso de reproducción humano y los componentes físicos de género, sin que se permitan los estereotipos entre ambos géneros.
Mientras que la
educación para la
sexualidad, debe mostrar de manera objetiva el respeto al cuerpo humano, las preferencias sexuales, cuidado y métodos anticonceptivos.
Para la especialista, la negativa de los padres de familia a mostrar a los adolescentes temas como la masturbación y la homosexualidad es un error, pues el estado está garantizando el artículo 3 de la Constitución, sobre la
educación integral.
Para ella, los contenidos en internet y series de televisión, pueden generar mayor desinformación entre los menores, que los libros que fueron sometidos a la revisión de especialistas en
sexualidad y
educación.
