Un soldador fue ejecutado a balazos, presuntamente por integrantes del Cartel del Noreste, mientras circulaba por las calles de la colonia Campestre Los Ángeles, acompañado por su esposa e hijo, los responsables escaparon en un auto deportivo no sin antes dejar un narco mensaje firmado por dicha célula delictiva.
Las autoridades se desplegaron hasta la avenida Los Pinos esquina con calle Cedros, al activarse el código rojo, en dónde encontraron el cuerpo de un hombre tirado en la calle.
Junto al cadáver de Francisco Betancourt Garza, quien contaba con 34 años de edad, fue localizado una cartulina que contenía un mensaje que tachaba al hoy occiso como “chapulín”, firmado por miembros de la delincuencia organizada.
Los hechos ocurrieron minutos antes de las 14:00 horas cuando el hoy occiso se desplazaba por las calles de dicho sector a bordo de una camioneta Ford Escape, cuando los tripulantes de un automóvil Ford Mustang, en color rojo, le cerraron el paso.
El objetivo de los civiles armados, quienes cubrían sus rostros con capuchas, era claro, iban por Francisco, a quien bajaron de la camioneta respetando la vida de su mujer y su hijo.
Al bajar de la camioneta a Francisco, los sicarios detonaron sus armas, dándole por lo menos seis tiros, los cuales acabaron arrancándole la vida de manera instantánea.
Luego de asesinar a Francisco, los hombres armados escaparon no sin antes dejar el narco mensaje.
Vecinos del lugar reportaron las detonaciones y pidieron el apoyo de una ambulancia, llegando los paramédicos de Cruz Roja Mexicana sólo para confirmar la muerte De Francisco.
El área fue acordonada por la Policía Municipal mientras que elementos de Fuerza Coahuila, del Grupo de Armas y Tácticas Especiales del Municipio, se dieron a la tarea de buscar el Mustang, mientras que los detectives de la Agencia de Investigación Criminal, se encargaron de tomar conocimiento de los hechos y dialogaron con la esposa del infortunado.
Personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado arribaron a fijar la escena y recabar la evidencia para posteriormente ordenar el levantamiento del cadáver, mismo que fue llevado al anfiteatro para los trámites de rigor.