Supuestamente, en la carta, el sinaloense asegura que la corte de Nueva York le otorgó una sentencia severa, terrorífica e ilegal, pues “no me requirió en extradición, ni cumplo con ninguno de los requisitos que exige la ley de extradición”.
Además, el escrito -dirigido también a la Suprema Corte de Justicia en México– reconoce como su apoderado legal al abogado Badillo, para que continué luchando contra su traslado a Estados Unidos.
El abogado no quiso revelar como fue que le llegó la carta, escrita probablemente desde la cárcel de máxima seguridad, pues solo afirmó que lo recibió en un “sobre confidencial”.