CIUDAD DE MÉXICO.
Cruzar la meta de un maratón no es cosa sencilla. Algunos corredores le han puesto dramatismo y más que fuerza de voluntad para lograrlo. Así lo hizo
Michael Kunyuga en el
Maratón de Hannover.
En los últimos metros del maratón,
el keniano poco a poco se fue tambaleando, las piernas no respondieron y fue a dar al piso. Entonces comenzó a gatear.
Después de unos metros hizo un último intento al aventarse y parar su registro con un tiempo de 2:10:16.
Se acostó en el suelo unos instantes hasta que la asistencia médica llegó a la escena.
El primer sitio fue para el etíope
Seboka Negussa con un registro de 2:09:44.