El empresario que creyó en La Voz

De niño vendía chicles, soñaba con tener un negocio y lo logró. Gracias a su esfuerzo, sacrificio y dedicación, se convirtió en el fundador del Grupo Industrial Kamar y en uno de los empresarios más reconocidos del estado de Coahuila. En el 30 aniversario de LA VOZ MONCLOVA se le rinde homenaje y se le recuerda como ese hombre emprendedor que le apostó a este periódico, lo consolidó y posicionó a base de trabajo entre los mejores. Corría el año 1986, Salvador Kamar Apud consciente de las necesidades de informar en la Región Centro y Carbonífera, inaugura las instalaciones del periódico LA VOZ y tiempo después se extendió al norte, con LA VOZ Piedras Negras. Si como empresario se le reconoce como ser humano se admira su lucha y entrega. En una entrevista que realizó para su diario en el año 2004 compartió momentos cruciales de su vida personal y profesional. “Yo vendía chicles afuera de mi casa , anhelaba tener mi negocio y ser mi propio patrón, trabajé mucho para lograrlo”, comentó en aquella entrevista. Salvador Kamar Apud, nace un 27 de abril de 1949 en el seno del matrimonio formado por el señor Emil Kamar Karam y la señora Mjape Apud de Kamar. Su vida era feliz como la de cualquier otro niño aunque siempre le gustó destacar. Cursa sus primeros estudios en el colegio Lasalle de Monclova, posteriormente ingresa a la secundaria Federal número 24 en donde se gradúa para continuar con el bachillerato en la Preparatoria Federal número 24 de esta misma ciudad. En el año 1967, inicia sus estudios profesionales en la ahora Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, donde se inclina por la carrera de Ingeniero Mecánico y Eléctrico. Combina sus estudios con uno de sus primeros empleos en Altos Hornos de México, en donde se desempeña como Auxiliar de Supervisor de Obras. Su dinamismo y capacidad demostrada, le permiten ascender rápidamente al obtener el puesto de Supervisor de Construcción y Jefe de Supervisión de Obras de empresas filiales de AHMSA. En 1972 termina su carrera, y es nombrado Superintendente de Construcción en La Perla, Chihuahua, donde renuncia más tarde y es en ese momento de su vida, cuando emprende una lucha férrea para que sus sueños de niño se conviertan en realidad. Fueron esos años los más significativos en su existencia, porque es a partir de ahí cuando cambia su forma de vida, aunque jamás sus sentimientos y sencillez que lo caracterizaban. CREA SU PROPIO NEGOCIO Así que después de ser asalariado por un tiempo, reunió un capital, se independizó para crear su propio negocio. Desde entonces no paró, ni siquiera en sus tiempos más difíciles. En aquella charla en su oficina de Mercantil Monclova, otra de sus empresas del corporativo GIK expuso: “Nunca he parado porque el dinero me hace cosquillas en la bolsas, tengo algo de excedente e inmediatamente pienso en crear una empresa”. EL EMPRESARIO DEL AÑO En el 2004, la Cámara de Comercio le otorgó un reconocimiento como “El Empresario del Año”, premio que asumió con satisfacción. “Uno siempre ha trabajado buscando el bienestar de los demás, creando empresas, diversificando, en mi caso específico, creo que como empresario, uno nace, no se hace”, agregó. Al cuestionarlo en ese entonces sobre su recomendación a otros empresarios de la región, algunas veces criticados por su poca disposición les aconsejó invertir. “El dinero reinvertido crece más rápido que tenerlo en el banco, ese si acaso mantiene su valor, pero no crece, y las empresas crecen constantemente”. Otro de sus legados fue ayudar a las familias de Monclova. “Yo siempre le pido a mis amigos que inviertan y que ayuden creando nuevas fuentes de empleo”. SIEMPRE AGRADECIDO CON DIOS Como empresario nunca se olvidó de las bondades de Dios para con él. La bendición de darle hijos maravillosos, en aquella entrevista enumeró a Laila, Lourdes, Salvador y Alondra (qepd). El Ingeniero Kamar para algunos, Salvador para los amigos y “chava” para la raza, dijo jamás olvidar a sus amigos de la infancia. “Tengan o no los recursos, los veo con mucho gusto, les abro las puertas de mis negocios y de mi casa, ellos hacen lo mismo conmigo”. “No creo que por haber logrado cosas en los negocios, nuestros amigos dejen de serlo, ya que hubo momentos en los que también estuvimos tronados igual que ellos”. Valores como la amistad y humildad eran muy importantes para él. “La sencillez y la humildad van de la mano, hay algunas personas que con cualquier cosa se marean, en mi caso, espero que nunca me pase”. EN LA VOZ DEL INGENIERO ¿Qué significa para usted la crisis económica? -Es el momento donde se puede medir la capacidad de un empresario y donde se puede demostrar la verdadera capacidad para mantenerte o mejorar. Como dice el anuncio, si las cosas fueran fáciles, cualquiera las haría. ¿Sobre el amor? -Una familia con amor, es una familia feliz, tengo la bendición de estar lleno de amor, porque estoy rodeado de mis hijos, una persona que a ama a la otra le confía plenamente sus cosas, sus problemas, y eso permite que no haya nada oculto, nosotros nos platicamos todo. Estoy bendecido por Dios, ya que siento que hay mucho amor entre mis hijos y yo. Ellos son mi familia, concluyó en aquella emotiva entrevista.