El papa Francisco aceptó el sábado la renuncia del cardenal Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago de Chile, y nombró a un sustituto temporal para gobernar la arquidiócesis más importante de Chile después de que Ezzati se viera involucrado en varios escándalos de abuso sexual y encubrimiento en el país sudamericano.
El
Papa nombró como
reemplazo temporal del
prelado el
actual obispo de Copiapó, monseñor Celestino Aos Braco.
Ezzati, de 77 años, presentó su dimisión hace dos años, cuando alcanzó la edad de jubilación obligatoria de 75 años, pero Francisco lo mantuvo en su cargo.