Los buenos deportistas nacen a diario en Monclova, Coahuila, ciudad donde se respira y come beisbol, es donde también muchos entregan su vida a este deporte, otros se dedican a practicar y destacar en el softbol, tal es el caso de Alba Margarita Vega Molina de 30 años, quien en cada tiempo libre disfruta del juego.
Licenciada en Ciencias de la Comunicación, hoy en día trabaja en el Instituto Mexicano del Seguro Social en la delegación Coahuila, en la ciudad de Saltillo, el amor por el softbol lo adquirió por su familia quienes practican el deporte que les inculcó su señor padre.
Su debut en la pelota blanda fue con el equipo de Warriors, tuvo paso por Rays, Chulas, Portras y se despidió jugando para el equipo de Reales, después por cuestiones laborales cambio su residencia y ahora juega para el equipo del IMSS así como diferentes equipos en Saltillo, Coahuila.
Alba Margarita Vega Molina.
¿Cómo fue el inicio del softbol?
El inicio fue muy gratificante para mí, cuando ya me establecí con el equipo de las Reales fue algo que no olvidaré, ya que a mí siempre me gusto jugar la receptoría, ahí me gané el puesto títulos bajo el mando del mánager Aram “Papirrín” Valdez.
¿Cuál fue el cambio al irte a Saltillo?
Pues al principio tenía algo de miedo por saber el que va a pasar, pero gracias a Dios llegué y encontré equipos, jugué para Felinas, Owls, Diosas y Rockies con estos dos últimos sigo participando, muy orgullosa de seguir participando después de más de un año, me han abierto las puertas y me han dado mi lugar aun sin conocerme bien.
¿Fuiste parte del selectivo de Monclova en alguna ocasión?
Yo no tuve la oportunidad de competir en algún torneo, ya que yo no empecé a jugar desde muy pequeña, mi padre siempre quiso que yo jugara desde pequeña, me atrevo asegurar que si lo hubiera hecho creo hubiera tenido la oportunidad de ser parte de la selección, ya que yo me considero una jugadora muy apasionada, siempre dejo todo en el campo, siempre trato de superarme a diario.
Su amor es grande por jugar en la receptoría.
¿Cuáles juegos son los que más recuerdas?
Nunca olvidaré el campeonato de la categoría B entre mi ex equipo de Reales en contra de las Vaqueras, un duelo que parecíamos perder, terminamos ganando gracias a la entrega de cada jugadora en el diamante, conseguimos otro campeonato en la Casa Meced esos son los dos encuentros que más recuerdo, no solo éramos un buen equipo, formamos una gran familia nos divertíamos en la banca y en el campo siempre estábamos viendo el lado positivo y dábamos de que hablar.
¿Qué es lo más complicado que has vivido?
Creo que es esta pandemia lo más complicado ya que se nos ha restringido el juego, yo considero el softbol como mi gasolina, ya que es lo que me saca de la rutina dejar los problemas personales y el estrés laboral a un lado.
En Saltillo ha tenido un buen paso en el softbol.
¿Qué es lo más gratificante de tú carrera?
Sin duda son todas las amistades que he conocido en el terreno de juego y en las gradas, desde antes que yo comenzara a jugar siempre conocí personas que coincidían con mis ideales en las formas que yo veo el softbol, una vez alguien me dijo “si es Vega, es buena” y eso es algo que nunca olvidaré porque también es un reconocimiento hacia mi familia, quienes me inculcaron este deporte.
¿Por qué recomiendas el softbol?
Lo recomiendo no solo por ser un deporte, sino porque es un medio en el cual puedes aprender muchas cosas, valores, estrategias, personas y sobre todo vivir anécdotas que dejan huella en tu persona y además lo recomiendo por salud.
“Finalmente quiero agradecer con mi familia, porque son mi inspiración para seguir a diario amando este deporte, principalmente a mi papá, ya que a mis 30 años el sigue dedicándome su tiempo para hacer de mí una mejor jugadora, dándome consejos, entrenándome, regalándome equipo y sobre todo asistiendo a mis juegos cuando es posible”.
