Un error de los Agentes del Ministerio Público estuvo a punto de ocasionar que el taxista Rafael Ibáñez Estrada, quien raptó, golpeó, abusó sexualmente e intentó asesinar a su hijastra quedara en libertad.
A las 11 de la mañana de ayer estaba programada la audiencia de auto de vinculación a proceso contra el acusado. De manera puntual, el Juez Hiradier Huerta Rodríguez inició la audiencia con la presencia del acusado, así como de su abogado defensor, sin embargo las Agentes del Ministerio Público del Centro de Empoderamiento para la Mujer, Marisela Amaya y María Eugenia Rojas no habían llegado.
Ante esta situación, el juzgador ordenó un receso máximo de una hora, de lo contrario se vería obligado a dejar en libertad al imputado.
Solo 10 minutos después, las agentes arribaron al Centro de Justicia Penal, quienes fueron apercibidas por el Juez pues habían sido avisadas con anticipación de la audiencia, además su retraso hubiera costado la libertad del acusado.
Por decisión de los involucrados, la audiencia se realizó a puerta cerrada, es por ello que todos los presentes fueron desalojados de la sala.
Al concluir la audiencia, las Agentes del Ministerio Público se negaron a proporcionar más detalles de su tardanza.
