Una simple infracción de tránsito desencadenó una batalla campal entre vecinos de la colonia Hipódromo y policías municipales, con un saldo de cinco detenidos de los cuales tres fueron consignados al Ministerio Público.
Juan Carlos Garza Zamora y Juan Jaciel Zavala Reyna, quedaron detenidos por una falta administrativa mientras que Roxana Zavala Reyna, Gloria Reyna Ramos y María del Socorro Reyna Ramos, fueron consignadas al Ministerio Público bajo el cargo de lesiones dolosas y lo que resulte.
La Policía sometió a los rijosos.
Fue a media mañana cuando oficiales de Tránsito intentaron infraccionar al dueño de un tractocamión estacionado en la calle 12, entre 7 y 9. Los oficiales alegaron una violación al artículo 101, fracción XV, del reglamento de Tránsito.
El chofer se dijo hostigado por parte de la policía y a su reclamo se sumaron sus familiares que denunciaron la voracidad de los oficiales.
De inmediato la calle fue rodeada de policías mientras una grúa pretendía llevarse la unidad propiedad de la línea Transportes Millenium.
Comenzaron los gritos y empujones entre policías y tres bravas mujeres, así como dos hombres, todos parientes del trailero que simplemente se atrincheró en su casa.
Con el uso de la fuerza y los empujones la policía sometió y trasladó a los rijosos, una de ellas se desmayó bocabajo en medio de la calle.
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Una simple infracción a un trailero generó la batalla campal.
La gresca generó que los vecinos de los familiares del trailero salieran de sus casas, mientras el principal implicado tomó un pedazo de tronco y golpeó una de las patrullas para regresar corriendo a su casa.
Al detener a las mujeres, los oficiales las subieron de fea forma a las patrullas, mientras la mujer desmayada fue reanimada con alcohol que llevaron las vecinas y trasladada en otra unidad.
Las tres mujeres y dos hombres fueron llevados a la Comandancia Municipal, dónde el Juez Calificador en turno turnó a las mujeres ante el Ministerio Público, mientras tanto, familiares de los detenidos buscaban conseguir un amparo para sus parientes que estaban tras las rejas.
Uno de los detenidos, al llegar a la jefatura se mostró arrepentido asegurando que se había metido en problemas ‘gratis’, pues ni su sobrino político, que era el del problema había salido a enfrentar a las autoridades.
