Después de que el presidente Donald Trump exigió una vacuna, el Departamento de Salud acordó proveer hasta 1.200 millones de dólares para acelerar el proyecto de AstraZeneca y asegurar 300 millones de dosis para Estados Unidos.
“Este contrato con AstraZeneca es un hito en el trabajo de la operación Rápido Retorno para una vacuna efectiva, segura y que estará ampliamente disponible en el 2021”, dijo el secretario de Salud estadounidense, Alex Azar.
La vacuna, conocida anteriormente como ChAdOx1 nCoV-19 y ahora como AZD1222, fue desarrollada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica británica AstraZeneca, que ahora tiene la licencia para acelerar la investigación de las pruebas clínicas.
La capacidad de inmunización aún no ha sido comprobada, de modo que tampoco es seguro que pueda ser utilizada contra el nuevo coronavirus.
El acuerdo con Estados Unidos permitirá seguir a la siguiente etapa -la fase III - de los ensayos clínicos, que se realizará con la participación de 300.000 estadounidenses.