Florida. -
Miles de furiosos estudiantes, padres, profesores y vecinos de una escuela secundaria de Florida en que 17 personas murieron a tiros exigieron el sábado medidas inmediatas hacia leyes más estrictas para el control de armas, y aseguraron que no cederán hasta que sus demandas sean cumplidas.
La marcha en el centro de Fort Lauderdale ofreció un carácter político a los crecientes sentimientos de ira y duelo a raíz de la masacre en la Escuela Secundaria Marjory Stoneman Douglas. Las autoridades afirman que un ex estudiante que había sido expulsado, que tenía problemas de salud mental y había sido reportado a las agencias del orden público, usó un fusil semiautomático comprado legalmente para matar a estudiantes y personal de la escuela. “Debido a estas leyes de armas, gente que yo conozco, gente que amo, ha muerto, y nunca podré verlos de nuevo”, lamentó Delaney Tarr, una estudiante de la secundaria, ante el público que abarrotó las escaleras y el jardín frontal de la corte federal.
El público coreó: “¡Voten para sacarlas!” y mostraron carteles en que exigían medidas _algunos de ellos leían: “#Nunca Más”, ‘’#HaganAlgoAhora” y “No dejen que mis amigos mueran”.