Son millones de personas las que trabajan a diario durante 8 ó 12 horas, dependiendo del trabajo en el que se encuentren. En el caso de Ford en Wayne, Michigan, hay 3.500 personas que trabajan en la planta de montaje final, la cual requiere de cargas pesadas. Allí, Paul Collins, es uno de los cuatro trabajadores que utilizan un chaleco exoesqueleto , sobresale al final de la línea de este montaje.
Collins, trabaja en esta planta desde 1995, y desde mayo de este año ha estado probando este chaleco exoesqueleto, con el fin de reducir una lesión en su hombro. En este caso, los exoesqueletos no son una tecnología nueva, de acuerdo a investigaciones y artículos, se dice que este chaleco se desarrolló en la década de 1960, principalmente con fines militares.
Por su parte, en Japón, compañías como Cyberdyne, Panasonic y Honda han comercializado exoesqueletos como un método de ayudar y aliviar las cargas de una población que con el pasar del tiempo, envejecen.
Así las cosas, es cierto que compañías como Ford, Siemens y Lowe’s se interesan en este método, que de alguna manera, ayudarán a mejorar la calidad de vida de los trabajadores que acceden a trabajos con cargas pesadas, de acuerdo al área. De esta manera, se empieza a pensar también en una robótica portátil y en el futuro del trabajo físico, lo cual permitirá a los trabajadores evitar ciertos agotamientos, que por horas laborales y cargas físicas se pueden ir generando, sin darse cuenta.
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