Obreros de los sindicatos 147 y 288 realizaron la peregrinación guadalupana, acompañados de docenas de familias recorrieron todo el bulevar Pape desde el Santuario de Guadalupe, cargando la imagen de la virgen María con el fin de llevarla a la Siderúrgica 1 de Altos Hornos de México.
Participaron niños y adultos en el recorrido.
Fue a las 6:30 de la tarde cuando los feligreses partieron de la iglesia ubicada en la colonia Guadalupe con fe y devoción, el clima era el adecuado para seguir con la tradicional peregrinación. Los secretarios generales de la Sección 147 y 288, Gerardo Mireles Castillo y Patricio Quintero Alemán, cargaron a la Virgen de Guadalupe y se turnaron con otros obreros durante el trayecto.
Tomaron la calle Jamaica y doblaron en la calle Zacatecas para tomar el bulevar Harold R. Pape, los feligreses y trabajadores del acero seguían a los matachines –niñas y adultos que no dejaron de danzar en ningún momento-. En el trayecto se sumaron más monclovenses sobre la calle Matamoros y otros más, frente a un centro comercial. Fue alrededor de las 9:30 de la noche cuando los trabajadores de Altos Hornos de México llegaron a la explanada de la Siderúrgica 1 donde los recibió el Obispo Raúl Vera López, quien bendijo la representación de la virgen y a las personas que fielmente hicieron el trayecto, acto seguido se dispuso a oficiar la misa como desde hace años.
La peregrinación tuvo poca participación este año.
“Nos trajo un retraso terrible a los mexicanos este nuevo tratado ya que solo alimentamos la riqueza del país vecino, que nos ha tratado con abusos y trampas”, comentó el Obispo Raúl Vera López en la homilía durante la misa a la Virgen de Guadalupe.
El dio una breve historia de la antigua civilización en México y como llegó la Virgen de Guadalupe a presentarse a Juan Diego. Indicó que en aquel tiempo el Obispo no quiso creer que la virgen había hablado con él por considerarlo solo un indio.
“La virgen vino a un nacimiento de un nuevo pueblo pero Dios ya habitaba aquí, no llegó con la carabelas, eso nos quiso decir la virgen, que el evangelio humaniza y crea equilibro y su mensaje es la libertad. No nos dejemos embaucar con telenovelas y series, si nos dedicáramos más a formarnos, tendríamos una vida mucho mejor”.
