CASTAÑOS, COAHUILA.- Lo que creyó sería un viernes común, para Ricardo se convirtió en una experiencia terrible cuando al ser acusado de un robo terminó golpeado por elementos de Seguridad Pública, quienes dice, hasta disparaban para amedrentarlo.
Ricardo Zúñiga González de 28 años terminó su turno de trabajo en Fasemex y se pasó a jugar un partido con sus compañeros, quienes después decidieron irse a tomar unas cervezas.
“Por eso los policías abusan porque todos se quedan callados y no denuncian”, exclamó Ricardo.
Cuando ya iba a su casa ubicada en la Colonia Zapata, se dio cuenta que ya era muy tarde y que tenía que tomar un taxi.
Lo abordó en la plaza principal y el taxista le dijo que tenía que detenerse a cargar gasolina.
Ricardo recuerda que el taxista tomó dinero del tablero del auto y se bajó a cargar la gasolina, minutos después regresa y le reclama que él le había robado los 50 pesos con los que pagaría.
El acusado le responde que no, que él mismo los había tomado minutos atrás, que si quería podía revisarlo, “yo me confié porque dije: ‘me van a revisar y no van a encontrar nada”, explicó.
Pese a que Ricardo insistía en que lo revisara el taxista lo llevó a Seguridad Pública, donde al bajarse lo empezaron a golpear elementos policiacos, fueron tantos los golpes que no supo cuántos elementos eran.
“Estaba descuidado, pero me di cuenta que entre los que me golpeaban había un policía de sexo femenino, que se llama Zoraida. Me esposaron, se me ven las marcas”, confiesa mostrando las heridas.
“Mi coraje es que son solo 50 pesos, por 50 pesos terminé todo lleno de sangre y hasta tres balazos me tiraron cuando me logré escapar”.
Se cree que son represalias contra la familia, ya que hace unas semanas también a un primo de él lo golpearon elementos de seguridad.
Un día después del incidente acudió a Seguridad Pública para aclarar las cosas y que le devolvieran sus pertenencias, pero el elemento que lo había baleado, Zoraida, le dijo que no quería que le dieran más para adelante, que su superior le dijo que ahí le pararan.
“No quieren revisar las cámaras, donde fuimos a echar gasolina y a la comandancia, el elemento femenino no quiere que le demos para adelante porque sabe que no le conviene”, finalizó Ricardo.
