VIGO.- El Celta alargó su buena racha tras vencer este lunes por 3-2 al Betis en un partido entre candidatos a ocupar los puestos para competir en Europa. Iago Aspas fue la figura con dos goles, uno en el arranque y otro en la recta final, y en el que el mexicano Andrés Guardado recortó distancias desde el punto de penal en el descuento.
El Celta demostró tener bien estudiado al Betis. Buscó, con éxito, ahogarlo en la salida de balón, no dejar respirar a sus futbolistas de creación. Presionó con agresividad, agrupó las líneas al máximo y no dudó en jugar en largo, siempre buscando al uruguayo Maxi Gómez, cuando se sintió amenazado en defensa.
De esa asfixiante presión obtuvo la recompensa en el minuto 14: Adán conectó con Javi García, al que el serbio Nemanja Radoja presionó al borde del área lo suficiente para que le entraran las dudas y el balón llegara a Iago Aspas, que no desaprovechó el regalo para superar, con un sutil remate con la zurda, al portero Adán.
Fue un castigo excesivo para un Betis que había salido a explotar la profundidad de sus dos laterales, especialmente de Barragán por la banda derecha. El mexicano había rozado el gol antes del minuto diez en dos ocasiones: en la primera su remate se le fue alto; en la segunda, tras un centro precisamente de Barragán, su remate tocó en Sergi Gómez y se fue a tiro de esquina.
Con el 1-0, al Celta no le importó darle el balón a su rival. El equipo de Unzué ha aprendido a sufrir replegado para intentar matar a sus rivales con sus rápidas transiciones. No lo consiguió ante el Betis antes del descanso, pero tampoco sufrió.
Y tras el paso por los vestuarios destrozó a los verdiblancos con quince minutos de un gran futbol, en los que Maxi Gómez dispuso de tres claras oportunidades: en las dos primeras se encontró con un inspirado Adán; en la tercera el portero del Betis ya no pudo hacer nada ante el potente cabezazo del delantero uruguayo.
Ese gol reactivó al Celta, dinámico, lanzado a por el tercero. El Betis había desaparecido del partido. Pero a falta de veinte minutos se encontró con un gol de Sergio León que le hizo soñar con puntuar en Balaídos. Se lanzó y otro error lo penalizó, tras una rápida transición, en la que intervinieron Aspas, Maxi y Brais, finalizada por el internacional español.