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‘Guatemala no es un hogar seguro’

Por Agencia - 10 marzo, 2017 - 01:55 a.m.
‘Guatemala no es un hogar seguro’

Alrededor de 21 jóvenes permanecen en hospitales, la mayoría presenta quemaduras de hasta cuarto grado y se encuentran graves

Guatemala, Guatemala.- Con muñecas colocadas sobre una pila de carbón y con el lema “Guatemala NO es un hogar seguro”, Proyecto 44 manifestó frente a Casa Presidencial su indignación por la muerte de más de 30 menores de edad en un incendio en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción.

Guatemala despertó este jueves teñida de negro y llorando a las 34 niñas y jóvenes fallecidas en un incendio en un centro estatal de menores.

La población y los deudos exigen identificar a los responsables con las plegarias puestas en una veintena de menores heridas de gravedad.

El Hogar Seguro Virgen de la Asunción, rodeado de árboles y de un muro de nueve metros, se construyó para alojar a 500 jóvenes, aunque en el momento del incendio acogía al menos a 800.

“Mi hermana ha muerto. No es justo tanto dolor. Tantas familias de luto”, aclamó entre sollozos desgarradores una mujer a las puertas del Instituto Nacional de Ciencias Forense (Inacif), donde se amontonan los cadáveres para realizarles una autopsia.

Este testimonio es solo uno de los muchos que se han escuchado en Guatemala.

Decenas de personas recuerdan a las fallecidas en diversos enclaves mientras los familiares y la sociedad piden Justicia para unos niños que supuestamente fueron agredidos física y sexualmente durante años.

“Nos violaban. Nos golpeaban. Nos obligaban a abortar (...) lo único que hacían era pegarnos, matarnos de hambre, violarnos”, gritó una joven a las afueras del Hogar Virgen de la Asunción, donde ayer miércoles ocurrió la tragedia que hasta ahora se cobró la vida de 34 menores, todas mujeres.

Esta joven estuvo durante 9 meses recluida allí, por fugarse de su casa junto a su hermano, y fue víctima de estos ataques, propinados por los trabajadores y las responsables del lugar, según su versión.

Ella es una de las voces que se levantó para denunciar las supuestas agresiones que se producían en el refugio, en el que convivían huérfanos, niños “rebeldes”, otros víctimas de violencia o pequeños con discapacidad.

La Procuradora de la Niñez, Gloria Castro, reveló, según Prensa Libre, que las niñas no habrían podido salvar sus vidas porque estaban bajo llave cuando se produjo el incendio.

Conforme a Castro, las puertas y ventanas fueron selladas aparentemente por castigo, ya que la noche anterior hubo un intento de escape en el que unos 60 menores se fugaron.

Versión que secundaron algunos testimonios y añadieron que las adolescentes, en su mayoría entre los 12 y los 17 años, estaban encerradas en un aula pequeña, de “4 por 4”, donde se originaron las llamas, cuyas secuelas mantienen entre la vida y la muerte a otra veintena de chicas en dos hospitales de la capital.

Su estado es muy complicado y según reconocieron los propios doctores las quemaduras son tan graves que la mortalidad, en estos casos, es de un 80 por ciento. Están extremadamente delicadas y es cuestión de horas que la lista de fallecidas aumente.

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