Hace 40 años se estrenó Star Wars

Inauguró una saga que sigue marcando a la gente de todo el planeta.

Eran finales de la década de los 70, aunque un poco tarde, el mundo de verdad comenzaba a sentir los estragos de la Segunda Guerra Mundial y los subsecuentes conflictos bélicos que desencadenó a lo largo del planeta. La década feliz (los 50) estaba ya muy lejos, la década del amor y paz (los 60) no pudo llegar a buen termino, poco a poco, la realidad se tornaba un tanto decepcionante y obscura; principalmente en Estados Unidos, quien en ese momento acababa de perder Vietman, la gran derrota militar que les duele. En ese contexto no tan alentador, un joven cineasta, George Lucas, casi sin ningún apoyo por parte de los gigantes de Hollywood, decidió estrenar su más reciente película, una épica de fantasía espacial conocida simplemente como Star Wars, La Guerra de las Galaxias.

Contra todo pronóstico, la obra se convirtió en un clásico instantáneo, sobretodo entre los más jóvenes, quienes encontraron en Luke Skywalker, Han Solo, Chewbacca y la Princesa Leia, a sus nuevos héroes; y vieron en el Imperio Galáctico y Darth Vader a la representación moderna del mal.

La razón del éxito de la obra, es que, a pesar de todos sus giros de tuerca y conceptos creados a su alrededor; todas y cada una de las películas son historias sencillas, que apelan a la fantasía más pura y al tema que tanto ha fascinado al ser humano en su vida consciente: el héroe y la lucha del bien contra el mal.

Lucas nunca ha negado que prácticamente siguió paso a paso lo establecido por Joseph Campbell en su libro, El Héroes de las Mil Caras, en cuanto al heroísmo, su representación en un personaje y el camino que este debe de recorrer para convertirse en un nuevo ser; lo que vendría siendo el monomito, la misma historia contada infinidad de veces, con diferentes protagonistas, que funda la base mitológica (y moral) de la sociedad.

De hecho, si vemos Star Wars (ya sea la película original o la saga completa), podremos reconocer puntualmente todos y cada uno de los momentos descritos por Campbell acerca del Camino del Héroe.

Tampoco hay que perder de vista que toda la franquicia está envuelta en un contexto que, para bien o para mal, también es del agrado de muchas personas: la guerra. Así es, junto con el relato lleno de princesas espaciales, espadas de luz y seres peludos de 2 metros y medio, tenemos una trama bélica con grupos contestatarios, regímenes opresores, armas de destrucción masiva, prisioneros, refugiados, huérfanos y todo lo que involucra uno de esto conflictos.

Es cierto que al final del día, es la lucha personalizada entre la luz y la obscuridad la que roba la atención de todo; jamás debemos olvidar que en su base, el filme de George Lucas es una obra centrada en la guerra. Sí, parece algo autoevidente pues lleva la palabra en su título (Star Wars “o” La Guerra de las Galaxias); pero por su presentación bonachona y básica, cuando se le compara con otras obras del género, hace que se pierda de vista ese punto.

Así, este 25 de mayo de 2017, celebramos las primeras 4 décadas del conflicto entre Jedis y Siths, de viajes a la velocidad de la luz, estaciones espaciales que desintegran planetas, granjeros que rescatan princesas, marchas imperiales y miles de elementos que se han vuelto parte del imaginario colectivo, y que parece, no desaparecerán en un muy buen rato.  Pues aunque no podemos afirmar que el filme está a la par de obras fundacionales como La Iliada, La Odisea, La Eneida, el Popol Vuh y otros relatos; sí se puede decir que Star Wars es uno de los grandes pilares de la mitología moderna.

Felices 40 años, Star Wars. Que la fuerza te acompañe.