Como cada año, al exterior de las iglesias y en especial de Santiago Apóstol la fe de los hombres se marcó con la comercialización de productos para la celebración de la eucaristía, siendo ahora el costo del amor a Dios de 30 y 45 pesos en ramos para la celebración del domingo previó a la semana de la muerte de Jesús.
Desde temprana hora los puestos de comerciantes dedicados a la venta de los ramos para la celebración del Domingo de Ramos se instalaron al exterior de Santiago Apóstol para iniciar con una venta que les dejó buenos dividendos gracias a la fe cristiana.
Y es que el Domingo de Ramos, no significa solo el acudir a la Iglesia y escuchar y recordar la palabra de Dios, sino que además representó el entrar a los templos cargados de fe, pero sobre todo del ramo que simboliza nuestra fe católica.
Los ramos formados por hojas de palma, flor de manzanilla y hojas de laurel se vendieron al por mayor en precios que oscilaban entre los 30 y 45 pesos según fuera el caso, pues se vendieron desde tamaños pequeños, a tamaños mucho más grandes.
Incluso el costo de la “fe” se marcó claramente si el cliente determinaba que su ramo fuera acompañado por una imagen católica de algún santo, de la virgen o del propio Jesús, pero para muchos resultaba más factible comprar un solo ramo y dividirlo para no tener un gasto mayor.
Algunos comerciantes de este tipo de productos que prefirieron no dar sus nombres indicaron que el Domingo de Ramos representa para ellos uno de los días que genera buenas ganancias, porque las personas acuden a los templos a manifestar su fe y su amor por Dios y es ahí donde ellos simplemente aprovechan, porque es su modus vivendi la venta sin importar que sea una vendimia donde la fe es el principal consumidor.
