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Coahuila

Hambre lo obliga a salir de su casa

Por Mónica Meza - 20 septiembre, 2018 - 04:34 a.m.
Hambre lo obliga a salir de su casaDos personas caritativas le compraron unos taquitos.

El hambre obligó a Fernando Urbina Montaño de 90 años a salir de su vivienda para conseguir que comer, por su avanzada edad se le dificultad caminar, este es un caso más de ancianitos en abandono que no pueden trabajar y que viven de la caridad de la gente.

Es habitante de Colinas de Santiago, no recuerda exactamente la calle en donde vive, pero ayer por la mañana decidió salirse de su domicilio luego de varios días sin comer, el objetivo era llegar al comedor de la iglesia, así le dijeron algunos de sus vecinos, pero nunca lo encontró.

Llegó a la presidencia municipal pero nadie le brindó atención, excepto un policía y un empleado del municipio que le ayudaron a cruzar la calle, su paso lento y cansado lo ponían en riesgo debido a que los vehículos no paran de circular en las calles del centro de la ciudad.

No tiene familia en el País.

Don Fernando dice que tiene muchos años viviendo solo, pero su edad le impidió trabajar, por lo que a veces no tiene ni para comer, vive de la caridad de sus vecinos pero otras veces se queda sin el pan de cada día.

Mencionó que tiene dos hijos pero viven en Estados Unidos desde hace más de 40 años, la última vez que los vio fue hace dos años, pero se regresaron porque allá ellos trabajan, él se quedó en vivienda por no contar con papeles para viajar al extranjero.

No camina bien, se apoya de un bastón, su aspecto es desarreglado, necesita atención por su avanzada edad se le complica bañarse solo, incluso lavar su propia ropa.

Necesita una andadera para poder caminar mejor, apoyándose pues tiene miedo a caerse un día de esos tantos cuando no tiene que comer y tiene que salir a buscar.

Como no encontró el comedor de la iglesia del que ha escuchado hablar, las personas que le ayudaron a cruzar la calle lo llevaron a una banca, le compraron unos taquitos y un refresco, allí sentado degustó de ese alimento que le dieron dos personas caritativas.

Es un ancianito en abandono.

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