Tuvieron que pasar más de cuatro décadas para que la Asociación Monclovense de Futbol Americano abriera el espacio a las mujeres. Hoy, Verónica Garza Ortiz es la primera mujer que toma las riendas y buscará unificar al deporte de las tacleadas ante viento y marea.
Garza Ortiz es originaria de la colonia Obrera, tiene 48 años de edad y es Contadora Pública. El gusto por el futbol americano lo heredó de su papá Fernando “Chato” Garza (+) y su tío Nahúm Ortiz Mata (+), fundadores del Club Búfalos.
A los 6 años se unió al grupo de porristas y pasó 12 años animando a la “Marabunta Roja”. En algún momento pensó en cambiar los pompones por el casco, el jersey y la funda, pero en aquella época no era muy bien visto que una mujer jugara americano.
El gusto y el deseo de jugar se lo transmitió a su único hijo Luis Francisco Anaya, quien cumplió con las temporadas Infantiles y Juveniles.
Fue en 1998 cuando ella empezó en la mesa directiva del club, hasta convertirse en presidenta. Incluso, se sacó la espinita de jugar, al crear un equipo de tochito con las mamás de los jugadores y tenían torneos de convivencia.
De ahí, hizo carrera administrativa; por varios años fue auxiliar de representante del club ante AMFAI, luego representante y por último se adentró a la mesa directiva como vocal, secretaria, vicepresidenta y ahora presidenta.
Su elección como tal se gestó en el propio club, que le tocaba designar como indican las bases a un nuevo presidente. Después de una breve terna, ella fue la más indicada por su trayectoria, y se presentó a los representantes de los clubes. Algunos le dieron visto bueno, y a otros no por el simple hecho de ser mujer.
“Con el apoyo de mi mesa directiva y la asamblea, como mujeres podemos hacer muchas cosas buenas. Vamos a dejar la pasión a un lado y todos en conjunto vamos a salir adelante. Hay muchos proyectos y vamos paso a paso”, expresó Garza Ortiz.
La presidenta reconoció que el futbol americano ya es incluyente, es decir, otorga la misma oportunidad a las mujeres y los hombres en el emparrillado, aunque falta un largo camino por recorrer. Por lo cual respalda la regla de AMFAI, que indica que las niñas y juveniles pueden jugar en una categoría menor para cuidar su integridad física.
Ante el cuestionamiento sobre si las mujeres mandan en AMFAI, hace una pausa, guarda la respuesta con recelo y entre risas respondió: “Hoy sí, hoy tenemos las riendas, sin embargo, esto es paso a paso y vamos a trabajar en equipo”.
Así mismo, trabajará de la mano con la Asociación y Federación en Pro de las Mujeres. Existe un torneo de equipadas y toda la información se dará a conocer en los próximos meses, además de los torneos varoniles ya conocidos.
Otro de los proyectos que tiene en puerta es que los jugadores acudan a Tryouts en diferentes universidades como el Tec Monterrey, UANL y UA de C, con la finalidad de que sigan sus estudios a través de una beca por jugar americano.
Al término de su administración confía en haber realizado un buen papel como la primera presidenta mujer de AMFAI y pondrá todo su empeño para taclear todas las adversidades que se presenten, tanto dentro como fuera del emparrillado hasta cumplir con sus objetivos.
