Aún y con el triunfo en sus manos, el Secretario General de la Sección 288, reconoció que no fue lo que esperaban y que claramente hubo traiciones, principalmente de la gente con mayor antigüedad en la empresa, que los “castigó” por diversos motivos, como no conseguir el ingreso de sus hijos a la empresa, mientras que los obreros jóvenes fueron los que marcaron la diferencia.
Eduardo Jordán Mancha fue claro al detallar que aunque ya forman parte del proyecto para el cual trabajan, es evidente que no fue lo que esperaban, porque la mínima diferencia que se marcó entre los 1225 votos que consiguieron contra los 1055 de sus adversarios, deja en claro que no había el apoyo total como se esperaba.
Dijo que tienen que redoblar esfuerzos y demostrar a la base obrera que la decisión que tomaron fue la correcta, pero sobre todo, tener que solidificar a todos los trabajadores en base al proyecto del Nacional Democrático porque los números no mienten y evidentemente no todos están con el mismo proyecto.
Aunado a lo anterior, Eduardo Jordán mencionó que tenían la certeza de que el triunfo sería arrasador ante las muestras de apoyo que la base obrera les mostró en el área de votación, incluso que veían cómo la gente del Minero estaba desangelada durante todo el recuento, porque sabían que estaban perdidos.
Sin embargo, al darse el recuento los semblantes cambiaron y se percataron que el echo de no conseguir meter a todos los hijos de los obreros a la empresa, en ocasiones por cuestiones que no están en sus manos, no solucionar conflictos, fue lo que llevó a que muchos obreros de los que tienen mayor antigüedad les dieran la espalda, ya que son los conocedores de toda la problemática laboral.
Pero contrario a ello, fueron los jóvenes los que hicieron la diferencia para que se lograra el triunfo que permitió que ya la Sección 288 sea la primera en estar dentro de las filas del Sindicato Nacional Minero.