Auto de Vinculación a Proceso le fue dictado a Juan Ramón (C) como presunto coautor material de Homicidio Calificado cometido con Ventaja y Dolo en contra de quien en vida llevara el nombre de César Eduardo (M) alias “el coconío”.
Pese a que el juez consideró los argumentos de la defensa tras señalar algunas inconsistencias, la determinación fue vinculación, y que permanezca en prisión preventiva en el Centro de Readaptación Social de Saltillo hasta el 15 de abril que habrá de iniciarse el proceso judicial.
Los hechos ocurrieron el día 01 de Diciembre del 2018, cuando fue encontrado el cuerpo sin vida de César Eduardo (M) alías “el coconío” en un terreno a espaldas de la Vulcanizadora Treviño que se ubica sobre la calle Guerrero en el Municipio de Castaños.
Esta es la segunda ocasión que Juan Ramón (C) es detenido y presentado ante el juez, la primera ocasión en diciembre del año pasado no se vinculó a proceso precisamente al considerar que no había pruebas suficientes o consistentes para determinar su participación.
Presentan nuevos testigos y más pruebas
Familiares de primera línea sanguínea del occiso, acudieron a escuchar la decisión del juez en torno a la presunta participación de Juan Ramón (C).
En esta ocasión, se hizo la presentación de otro testigo que el pasado 13 de diciembre se presentó por voluntad propia a declarar, (dos días después de que obtuvo su libertad) ya que fue desechado el proceso de vinculación de Juan Ramón, y este 15 de febrero le fue vinculado.
Se trata de José Israel (M) quien dio su testimonio de que el viernes 30 de noviembre tuvo una reunión con un amigo suyo de nombre Víctor quien tiene su domicilio en la Colonia Héroes del 47, explicó que a las 3 y media de la mañana se les acabó la cerveza y fue la hora en que se retiró de la casa de amigo y caminó hacia su domicilio en la Colonia Independencia.
En su camino debe pasar justo por el predio de la Vulcanizadora Treviño a la hora que pasó por ahí se dio cuenta que había dos personas del sexo masculino golpeando a otro hombre, la víctima se encontraba en el suelo, y los otros dos uno encima del hoy occiso golpeándolo con los puños y el otro de pie dándole patadas.
Este testigo aseguró que conoce a los dos golpeadores, que sabe que son primos, que pudo ver que Juan Ramón hoy procesado, lo vio al momento en que él caminaba hacia donde ellos estaban pues iba a pasar por el lugar, pero decidió regresarse e ir a la Policía de Castaños, tocó durante tres minutos pero nadie le abrió, así que decidió continuar su camino y de lejos pudo ver que seguían golpeando al occiso.
Varias mujeres, entre ellas la esposa del occiso estuvieron presentes en la audiencia.
Comentó que decidió brindar su testimonio de manera voluntaria porque se dio cuenta por las redes sociales que Juan Ramón quedó en libertad, así que él quería decir lo que vio esa noche.
Otra de las personas que fue testigo presencial de la agresión, fue la Señora Violeta (J) quien declaró desde el día de los hechos que ella se sentía mal y por ello pasó en su vehículo acompañada de su esposo quien iba manejando con rumbo hacia la Clínica 8 del IMSS.
Ella declarar que al llegar a la calle Guerrero pudieron ver el pleito disparejo de dos hombres golpeando a otro, pero su esposo no se quiso detener, y lo convenció de ir a las oficinas de la Policía Municipal para pedir ayuda, pero a pesar de que estuvieron de 10 a 15 minutos tocando la puerta nunca nadie los atendió.
Lo anterior lo declaró el sábado 01 de diciembre, el mismo día en que encontraron el cuerpo sin vida de César Eduardo (M), pero el domingo 02 de diciembre, es decir, al día siguiente regresó de nuevo a ampliar su testimonio tras decir que identificó plenamente a la persona que logró ver que estaba de pie golpeando a patadas al occiso, a quien conoció por redes sociales y entregó tres fotografías del hoy procesado.
Este testimonio fue desechado en la primera presentación judicial del imputado, una vez que la defensa presentó un listado de la Clínica 8 del IMSS de los pacientes que se atendieron ese día de los hechos y la testigo no estaba. No obstante entre las nuevas pruebas de imputación el Ministerio Público presentó un video donde se comprueba que la señora Violeta sí estuvo en consulta, no obstante la defensa en esta segunda presentación argumenta que la hora del video no es la misma establecida dentro de la declaración de la testigo.
La familia de la víctima, César Eduardo (M) se consolaban entre todos al salir del Centro de Justicia Penal.
Cabe destacar que en esta ocasión otro de los nuevos testigos es el esposo de la Señora Violeta, quien iba al volante con rumbo a la Clínica 8 del IMSS, Miguel Alfredo (B) quien rindió su testimonio y coincide con los datos que proporcionó su esposa ante el Ministerio Público.
Otra de las nuevas pruebas, fue una fotografía del día de la fiesta que comenzó el viernes 30 de noviembre y acabó la mañana del 01 de diciembre con este resultado fatídico, misma que fue entregada al Ministerio Público por parte de Elios Noé (E) el dueño de la fiesta donde se encontraban la víctima y los dos presuntos asesinos.
En esta fotografía se puede apreciar que Juan Ramón (C) llevaba como vestimenta un pantalón de mezquilla azul, tenis blancos, una yompa de mezclilla azul y una playera blanca (misma que los testigos presenciales han narrado), además su primo a quien también acusan de participar en los hechos y que se le conoce como Iván llevaba un pantalón beige o blanco, una camisa a cuadros en colores azul y blanco (también esta camisa es nombrada por testigos) y unos zapatos azules de gamuza.
De acuerdo al resto de los testimonios presentados durante las dos audiencias iniciales de los procesos, el primero en el que fracasó la imputación y este segundo en el que ya se procedió a la vinculación, los testigos de los hechos señalan que tanto Juan Ramón (C) como su primo Iván, el hoy occiso César Eduardo (M) se encontraban en esa fiesta.
Y también, según la narrativa de los asistentes al festejo, ellos tres son quienes se quedaron al último de la fiesta, pues la mayoría de los invitados se fueron retirando, los últimos antes de las 3 de la mañana y el dueño de la fiesta se retiró a descansar antes de las tres y media de la mañana dejando en el lugar a los tres implicados, el occiso y los acusados de homicidio.
La defensa consideró que hay falsedad en los testigos porque aseguraban que la persona golpeada que se encontraba en el suelo estaba ensangrentada de la cara y cuello, cuando asegura que dentro de la investigación del peritaje de la Fiscalía no se presentó que hubiese pruebas de tejido hemático (sangre) en el lugar.
No obstante, a pesar de que hay probables inconsistencias en la investigación, según palabras del propio juez, determinó que todos los indicios encajan de forma razonable con los testimonios tanto de las personas que estuvieron en la fiesta, como los tres testigos presenciales de los hechos (la señora Violeta, su esposo Miguel Alfredo y un tercero y más reciente, José Israel.
Por ello dictó auto de vinculación a proceso, Juan Ramón se queda en prisión preventiva en el Cereso de Saltillo y reanudará su proceso judicial el 15 de Mayo del presente año.
El juez le dijo al inculpado que tiene tres días su abogada defensora para interponer una apelación por la determinación de vinculación a proceso.
