El pasado viernes se inauguró la exposición “Droneando ando” del fotógrafo Roberto Ramos. Las instalaciones del Museo Coahuila y Texas resguardaron al público en esa noche fría y lluviosa, donde los asistentes disfrutaron de fotografías espectaculares, un video proyectado de los lugares que el fotógrafo capturó, y una convivencia agradable entre amigos, familiares y público en general.
En una entrevista exclusiva con el fotógrafo Roberto Ramos, nos cuenta sobre el proyecto que ha venido organizando durante ya hace algunos años y la satisfacción de verlo al fin realizado.
Roberto Ramos: “Esta muestra es exclusiva de fotos de dron, de paisajes, de personas, de lugares que me ha tocado viajar. Tengo 2 años formando esta obra y hasta ahorita estoy cumpliendo mi sueño de hacer una exposición.
La mayor parte de las fotografías son del centro del Estado de Coahuila y algunos estados de la República como San Luis Potosí, como Guanajuato, donde me ha tocado estar viajando y he llevado ahí los drones.
La intención principalmente es que la gente tenga una perspectiva diferente de lo que comúnmente ve. Por ejemplo, el recinto del Coahuila y Texas si lo ves a ras del suelo es una cosa, pero al momento de elevar el vuelo se toma otra perspectiva y se magnifican las estructuras. O me ha tocado mucha gente que se sorprende de los lugares que se fotografían con dron, no creen que sea ese lugar, porque están acostumbrados a verlo de la misma manera, a su altura. A lo mejor se suben a un techo y se ve, pero a muchos metros de altura se ve diferente y se magnifica. Eso es lo que yo quiero que la gente vea; que lugares comunes por donde pasan y no perciben a otra altura se ve muy diferente.
Su experiencia
Tengo 3 años volando drones, desde que salieron al mercado compré uno y empecé a volar y experimentar, pero en fotografía tengo ya 12 años. Aún sigo haciendo fotografía normal pero ahora es más específico de dron.
La exposición se conforma de 50 fotografías, tomadas en 2 años, son una selección de las que más me gustaron. Casi nunca voy a un lugar específicamente a hacer fotografía, sólo la Laguna de la leche, que está en Ocampo, que es un desierto enorme, una salina blanca, ahí fui a tomar la foto para la portada de la exposición, porque me gustó. Pero las demás fotografías en realidad fueron tomadas en mis viajes.
¿Alguna vez tomaste un curso o taller para volar drones?
No, aprendí de manera empírica, los compramos y el que me los vendía me decía cómo volarlos, pero lo demás es pericia, vas volando. Ya he tumbado dos drones y se quebraron por completo. Pero lo demás se fue aprendiendo con el paso de volar y de horas acumuladas porque te anotan
La exposición va a durar un mes en el Museo Coahuila y Texas, se encuentra en la Sala 6. Ya después la pondremos en algún otro lugar donde nos inviten. Me invitaron en Múzquiz, espero que se haga el próximo año.
El futuro para Roberto Ramos
Mis planes como fotógrafo es seguir haciendo fotografía por gusto. Mi carrera es enfermería, esto es mi hobbie, me gusta mucho levantar el dron en cualquier lugar que ande.”
Antes de inaugurar la exposición su maestro y ahora colega el fotógrafo Pedro Pérez dio unas palabras sobre la trayectoria como fotógrafo de Roberto.
“Cuando logramos algo que teníamos pensado por mucho tiempo nos gusta reunir a la familia y compartirlo con ellos. Todos ustedes somos la familia de Roberto Ramos.
Fue en este espacio hace 12 años que comenzó esa historia de Roberto Ramos, fotografía. En estos patios con un libro de fotografía bajo el brazo, mismo que le regaló su padrino, tomó sus primeros pasos de fotografía.
Fue en este museo de los monclovenses, donde participó en su primera exposición colectiva de muchas que le siguieron.
Proyectó además una exposición individual, incluso desarrolló el cuadernillo, premio de una muy buena selección de fotografías. Entre sesiones y más fotos llegaron sus primeros drones, y el proyecto original cambió.
En el Museo Coahuila y Texas estamos de nuevo reunidos para disfrutar su primera exposición individual, “Droneando-ando” que no es sólo la suma de conocimiento fotográfico y de tecnología de los drones, sino además es el gusto por la aventura, por descubrir mil modos y bellos parajes de Coahuila, del país e incluso de algunas partes de Estados Unidos.
Tres años le llevó al autor recopilar esta muestra. En su búsqueda participó Karina, su esposa, a veces como modelo, o al volante. Keira su hija y el más pequeño de sus hijos, su inseparable Nicolás.
Toda la familia junta agarraban camino, muchas veces de terracería, para buscar y encontrar algunos lugares dignos de estos paisaje aéreos.
Este paisaje de fotografía lleva 3 años, pero ubicar muchos de estos lugares le llevó a Roberto Ramos, kilómetros y kilómetros de recorridos, por carretera y camino rurales. Con diferente clima, en diferentes estaciones del año. Esperando muy de mañana, o durante el atardecer.
Roberto Ramos no sólo hizo un curso de fotografía. También tomó un curso de intermedios y uno de avanzados. Además es ganador de varios concursos de fotografía entre ellos de Globos Cuatro Ciénegas y otro de Fuegos pirotécnicos convocado por GIMSA.
El autor de este muerta se convirtió poco a poco en instructor y juntos impartimos cursos de fotografía en Saltillo, Sabinas y Monclova. Con especialidad en iluminación y sesiones fotográficas.
Cuando Roberto Ramos no está salvando vidas en su etapa de enfermero en el Seguro Social, viaja, hace fotografías, videos, sesiones, cubre eventos sociales, además de darse tiempo para hacer lo que le apasiona: los paisajes con sus drones.”
En seguida, se proyectó un video de las tomas realizadas para la exposición fotográfica, se hizo el ya tradicional corte de listón y se hizo el recorrido inicial con la explicación de cada una de las fotografías por parte del autor que incluía una historia o memoria del lugar visitado.
