Advierten a padres de sanciones que van hasta el retiro de los menores a la familia
Los padres de familia incurren en el delito de omisión de cuidados al faltar constantemente sus hijos a la escuela, motivo por el que la Pronnif interviene en un promedio de 20 casos por bimestre o trimestre.
La ausencia de los menores a clases, muchas veces se da porque los padres se desvelaron y no quisieron llevar a los hijos a la escuela, no se levantaron, o los niños no quisieron ir, destacó Lizeth Hernández Elías, titular de la Procuraduría de las Niñas, Niños y la Familia en Monclova.
Calificó como una falta de responsabilidad y descuido de los padres de familia el permitir que su hijo o hija pierda clases simplemente porque no quiso ir o porque a ellos les dio “flojera”, levantarse y prepararlos para que vayan a la escuela.
En cada ciclo escolar enfrentan entre 20 a 25 casos de alumnos que tienen faltas consecuentes, algunas veces la cifra es en dos meses o tres, y en la mayoría no hay una razón fuerte para que no asistan, dijo, lo que califica como omisión de cuidados y puede llegar a una sanción hasta el retiro de los menores a la familia.
La mayoría de los casos de menores que no asisten a la escuela son de familias del sector oriente y sur de la ciudad, donde las familias arrastran problemas de maltrato, omisión de cuidados y violencia.
Descartó el factor socioeconómico, puesto que han comprobado que en muchos casos los papás tienen el recurso, pero lo usan en otras cosas de consumo propio o del hogar, dejando en último lugar proveer al niño del material para su estudio y el transporte.
Hernández Elías subrayó que las autoridades educativas como es la coordinación académica, la dirección de la escuela o maestros, tienen la obligación de informar a la Pronnif si los niños no asisten a la escuela, o de lo contrario, pueden ser sujetos a levantarles un acta administrativa.
“Lo que hace la escuela es mandarnos hablar y nosotros vamos y acudimos directamente a la institución, porque es importante que la gente sepa que no es una cuestión de los maestros ni de los directivos, es un derecho que tienen sus hijos y que si ellos no los mandan a la escuela, ese derecho está siendo violentado”, sentenció.
Comentó que han existido casos en que el padre o la madre agreden a la maestra que reportó al niño ausente o a la directora, cuando no es algo personal, pues el plantel está obligado a informar a su coordinación educativa y esta a la Pronnif.
Generalmente cuando el caso llega a la procuraduría, es porque el maestro y director agotaron haber citado a los padres, firmaron un convenio o cartas compromiso e incumplieron, finalizó la funcionaria.
