Piedras Negras, Coahuila. - Con la presencia de todos los testigos inició este martes la audiencia final en el juicio contra el sacerdote Juan Manuel Riojas, mejor conocido como el “Padre Meño”, quien enfrenta una denuncia por el delito de violación calificada en contra de Javier Calzada Tamez ocurrida en el 2013, aprovechando su calidad de ministro de culto.
En punto de las 10:30 de la mañana inició la primera etapa de la audiencia final, dando paso a los primeros 12 testigos señalados en la carpeta de investigación.
En el Centro de Justicia Penal se dieron cita familiares de las víctimas, implicados y una gran cantidad de medios de comunicación que esperaban ingresar a la audiencia para escuchar de viva voz los testimonios, pero de última hora se tomó la decisión de hacerlo a puerta cerrada.
El primero en comparecer fue el padre Jesús Martínez Compeán, quien viajó desde Roma para cumplir con la encomienda judicial, con un costo de vuelo de $80,000 pagado por la Fiscalía.
Martínez Compeán es pieza clave, pues presuntamente fue el primero en conocer la queja de la víctima al ser su asesor espiritual; aunque sus abogados insisten que esta confesión había sido en sigilo canónico (secreto de confesión).
A su llegada, al Centro de Justicia fue confrontado por los medios de comunicación, pero Martínez Compeán se negó a declarar.
El segundo en comparecer fue el obispo Alonso Garza Treviño, quien después de 1 hora y 15 minutos salió de la audiencia.
Al ser abordado, se refirió al tema del sigilo canónico o secreto de confesión, al que se apega el padre Compeán, lo que dijo es facultad del sacerdote, si desea o no revelar dicha información.
Cuestionado sobre su participación en los hechos ocurridos en el 2014, cuando la supuesta víctima, Javier Calzada, le reportó el abuso que había sufrido a manos del sacerdote y rector del seminario, el obispo Alonso Garza se negó a dar detalles.
“Solo espero que se llegue a la verdad y se haga justicia, estamos colaborando con la autoridad civil para que se llegue a la verdad”, puntualizó.
Antes de abordar su auto, el obispo fue cuestionado sobre si cree en la inocencia del “Padre Meño”, pero guardó silencio.
Se trató de cuestionar a las autoridades sobre el contenido de las comparecencias de ambos testigos, pero dicha información no fue revelada.
Cabe señalar que la audiencia será desarrollada en 3 partes testimoniales, para después proceder a la presentación y análisis de pruebas periciales y finalmente escuchar la sentencia.
En dicho caso la procedencia de reparación del daño la deberá pagar el sacerdote Juan Manuel Riojas, quien desde agosto del año pasado permanece bajo prisión preventiva.
Por la enorme cantidad de personas que deberán comparecer, se calcula que la audiencia podría concluir en una semana.
