Un borracho que andaba repartiendo golpes a los miembros de su familia sin motivo aparente, terminó durmiendo en la cama de piedra de Seguridad Pública, la madrugada de ayer.
El ebrio se comportaba como poseído por el Diablo, pues hasta en contra de un bebé quiso arremeter, pero fue en el momento en que llegaron los elementos de la Policía Municipal al lugar señalado.
Los hechos se registraron en la colonia Colinas de Santiago, en la calle Ojo de Saldivar, número 1543, de la colonia en mención, donde a petición de sus parientes aseguraron a Raúl Rogelio Arriaga Ramos, de 32 años de edad.
El agresivo sujeto fue arrestado y llevado a la Comandancia Municipal, en donde quedó tras las rejas mientras que sus familiares arribaron a formalizar cargos en su contra, ya que aseguraron que cada vez que toma, se pone como energúmeno.
