Además del ambulantaje los comerciantes establecidos invaden banquetas y estacionamientos
Con solo pagar 15 pesos diarios o 30 si no pertenecen a una organización o sindicato o estar afilado a la Canaco genera un derecho de apropiarse de las calles en la zona Centro, principalmente de las banquetas y áreas de estacionamiento que son separados con sillas, con letreros y hasta con botes de basura, lo que convierte el primer cuadro de la ciudad en tierra de nadie y propiedad de todos.
Por increíble que parezca el caminar por las banquetas de la zona Centro, implican que los peatones lo hagan entre maniquíes, entre mesas con juguetes, con artículos electrónicos, entre vitrinas que todo el día generan charcos porque se derrite el hielo que contienen con mercancías diversas, entre vendedores de yukis, elotes, bon ice y muchos otros artículos más.
La calle Hidalgo que es la que mayor comercio aglutina en el primer cuadro de la ciudad, es la más afectada y la de mayor complicación para todos los ciudadanos principalmente para quienes buscan estacionar sus vehículos para hacer sus compras o cualquier otra actividad en el primer cuadro de la ciudad.
El ingresar en vehículo a esa calle, implica que los automovilistas puedan ver algún claro y tenga la intención de estacionarse pero a la vez encontrarse la desagradable noticia que es un lugar “exclusivo” que se separa con botes de basura, con sillas con rejas de refrescos o cualquier otro objeto que los comerciantes tengan a la mano y que no pueden ser movido porque de inmediato lanzan la amenaza de solicitar grúas para remover los vehículos.
Y que decir del peaton, en cualquier parte de esa calle que tenga que transitar es complicado al toparse con todo tipo de artículos que están a la venta y que al final implican un gran problema porque principalmente los días de quincena es incontable la cantidad de personas que abarrotan la zona Centro.
Ahí no solo puede toparse con estantes donde se oferta todo tipo de artículos, incluso se pueden tropezar con bolsas de frutas como melones y sandías que de igual forma se ofertan sobre media banqueta sin que ninguna autoridad ponga orden o al menos atención al problema.
De hecho, inspectores del comercio informal que encabezan Antonio Aguilar, solo se dedican al cobro del pago por uso de piso que día con día deben de pagar los ambulantes, cobro que va de 15 pesos para pensionados y quienes presenten credenciales de organizaciones como la CTM o la UCA o de 30 pesos a quienes sea comerciante libre.
Sin embargo, ese cobro es solamente para los ambulantes porque a pesar de que muchos que tienen puestos fijos también se adueñan de las banquetas se niegan a pagar bajo el argumento de pertenecen a la Canaco, lo cierto es que la libertad que las propias autoridades dan ocasionan que siga creciendo sin un control el comercio ambulante.
Lo que convierte a la zona Centro en una verdadera tierra de nadie y a la vez propiedad de todos porque solo pagar 15 o 30 pesos da derecho a convertirse en el dueño del espacio, en el dueño de la banqueta, incluso en el dueño de la calle.
