Recuperarse del coronavirus, estar con la familia y tener la oportunidad de donar plasma para salvar la vida de pacientes en estado crítico, son grandes regalos para el médico internista del Hospital General de Zona (HGZ) No. 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila, Raúl Pacheco Lorenzo, quien convocó a más personas a sumarse al protocolo de plasma convaleciente.
Cuando a Pacheco Lorenzo, de 43 años de edad y originario de Cuauhtémoc, Veracruz, le comentaron de la posibilidad de donar plasma respondió con entusiasmo: “claro que sí, ¿cuándo y dónde?”.
Reconoció que hubo altibajos, sentimientos encontrados y tras la experiencia, se queda con el aprendizaje.
Luego de los primeros síntomas leves, se practicó examen de COVID-19, era el 29 de marzo; para el día 30, tuvo que aislarse en su casa, salió positivo, y para proteger a sus seres queridos tomó las medidas correspondientes.
El aislamiento lo vivió primero con pocas molestias, hasta que vinieron las náuseas, vómitos, dolores de cabeza, fatigas, cólicos incluso síntomas leves respiratorios; después hubo dolores musculares, además de una sensación de ardor en la espalda y en los brazos.
Como profesional de la salud, expuso que trataba de hacer lo posible para curarse, pero como estaba luchando con algo nuevo, no podía. Era un sentimiento de angustia y preocupación.
“¿QUIÉN CUIDARÍA A MIS HIJOS?”
Comentó que, como padre, su preocupación principal era qué pasaría con sus hijos si también su esposa se contagiaba.
Luego de dos semanas, los síntomas aminoraron, aunque había dificultad para respirar; finalmente se realizó otra prueba que dio negativo, esto significó otra oportunidad de vida.
A su regreso el 9 de abril, Pacheco Lorenzo expuso que llegó motivado y muy agradecido con Dios; se encontró con un panorama preocupante, algunos de sus compañeros ya no estaban y había gente grave. Sintió la imperiosa necesidad de ayudarlos.
APOYA PROGRAMA DEL IMSS
A través del departamento de Trabajo Social fue contactado, le hablaron sobre la posibilidad de donar plasma, lo que de inmediato aceptó. Como doctor consideró que ayudar y servir a la gente es parte de su misión.
“Desde niño quise ser doctor”, ahora es su realidad y procura hacer de su profesión lo mejor que puede.
Como parte del protocolo, vino una encuesta sobre los criterios que se requieren para la donación y después otra más amplia. Se envió su documentación al Banco Central de la Unidad de Medicina de Altas Especialidad (UMAE) No. 34 en Monterrey, Nuevo León, donde fue recibido con alegría.
Sostuvo que se trata de algo sencillo parecido a la donación de sangre, con la diferencia que se hace con máquinas que extraen lo que se requiere y no hay riesgos ni efectos adversos.
“Son 600 mililitros de plasma, con concentraciones altas de anticuerpos, listos para atacar y combatir al virus y salvar vidas”, comentó con orgullo el médico veracruzano.
El 18 de mayo, Pacheco Lorenzo escribió en sus redes sociales: “porque lo prometido es deuda, donación altruista de plasma convaleciente”, y tras el comentario vinieron felicitaciones por su acto heroico.
CONVOCA A MÁS TRABAJADORES DE SALUD
Como médico, afirmó que además de salvar vidas, apoya el programa del IMSS y espera que otras personas, profesionales de la salud o no, se sumen.
Llamó a decir sí a la donación de plasma, lo que consideró en estos momentos de la emergencia sanitaria, un gesto humano sin precedentes.
Los interesadas en participar en el protocolo pueden acercarse a los Bancos de Sangre en Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, o escribir al correo electrónico: ana.lopezm@imss.gob.mx, así como llamar al call center del IMSS en el número 800 623 2323, para ubicar el lugar más cercano donde se pueda hacer la donación.
Algunos requisitos son tener entre 18 y 65 años de edad, una prueba PCR para SARS-CoV-2 y que resulte negativa a los 14 días posteriores de haber concluido los síntomas; mujeres sin antecedentes de gestaciones y que cumplan los criterios para donación de sangre segura que establece la NOM 253.
