Piedras Negras, Coah.- Desde bromas, chantajes, celos, humillación en público, pasando por romper el celular y hasta tortura, es por lo que pasan las relaciones destructivas y que en ocasiones no se identifican hasta que ya es demasiado tarde.
Mariela Ruvalcaba Ramirez, directora del Centro de Atención Familiar Especializada (Cefame), indicó que la violencia cruzada es común en las parejas, debido a que han normalizado ciertas conductas de maltrato en la relación que pueden desencadenar actos homicidas.
Por ello, trabajan con el “violentómetro”, que es parte de un programa del Instituto Politécnico Nacional, y marca en una regla las etapas de violencia.
“Inician las cosas con bromas, chantajes, celos, el humillar en público y va caminando, pero aún así no se reconoce que es un generador de violencia. Llegan hasta romper el celular de una persona, que es lo primero que sale volando, a cachetearse, y todavía no se reconoce que el problema que solo queda en una amenaza que pueden llegar a utilizar objetos punzocortantes o al asesinato”.
Desde una broma que genere humillación, hay que poner el alto, dijo la entrevistada, porque suele seguir con otros detalles que, después no se puede parar.
