Los padres también necesitan algo de tiempo libre.
Según las reglas de Kylie Jenner, una cita en la Gran Manzana amerita un moderno vestido negro.
La estrella de reality usó su propia versión del clásico vestido negro cuando salió el miércoles por la noche a cenar con su novio rapero, Travis Scott. Sin su hija Stormi Webster, los nuevos padres se robaron algo de tiempo para ellos en Manhattan. Para una pareja que no sale de citas —como le contó Kylie recientemente a GQ—, esto parece como una rara excepción.
Como era de esperarse, los dos lucieron geniales, la magnate de la belleza escogió un vestido negro de cremallera y botas, mientras el nominado al Grammy usó una camisa estampada y jeans con parches.
La pareja llamó la atención de sus fans esta semana gracias a la ardiente portada que protagonizaron para GQ, la primera en la que posan juntos. La entrevista que ofrecieron a la publicación dio muchos detalles sobre su romance, incluyendo cómo comenzaron a salir.La historia cuenta que cruzaron caminos en Coachella, mientras Scott estaba de gira.
"Realmente me subí al autobús y nos fuimos hacia el atardecer. Lo acompañé durante toda su gira", recordó la empresaria. "Toda mi familia sabe que hago lo que quiero. He sido así toda mi vida. No le respondo a nadie. Vivo bajo mis propias reglas, así que simplemente me fui con él".
Fuera del ambiente de Hollywood, los dos se pudieron conectar en privado.
"Tuvimos mucho tiempo libre, fue orgánico", recordó. "Íbamos a cualquier ciudad. Pudimos ser otros. Si hubiésemos estado en L.A. siento que hubiese sido muy diferente. Todo pasa por una razón. Salíamos sin ser ‘Kylie y Trav'. Estábamos en Cleveland, caminando por horas. Nos íbamos de paseo y nadie nos molestaba".
No hace falta decir que, más de un año después, no pueden salir a las calles sin llamar la atención. 