La naturaleza ofrece las imágenes más bellas, espectaculares y tiernas que nadie pueda imaginar. Pero también es salvaje, violenta, agresiva, cruel, sangrienta. Hay escenas que, cuando son protagonizadas por animales y no por humanos, impactan de forma inesperada, como la de este pingüino ensangrentado peleando con otro macho al encontrarlo en compañía de su pareja.
La monogamia en el mundo animal es minoritaria. Hay muchas especies, sin embargo, que viven con la misma pareja durante toda su vida. El pingüino es uno de los animales más fieles que existe. Tanto que olvida su propia integridad física si encuentra a su pareja con un amante.
El pasado viernes, un impactante vídeo de National Geographic Wild se viralizó de forma espectacular. En él aparecía un pingüino macho que, al regresar a casa, se encontraba a su pareja con otro. Su reacción violenta acabó en un baño de sangre en el que ninguno de los implicados acabó bien.
La fidelidad de los pingüinos
Estos animales son conocidos por su fidelidad. Cerca del 72% de los pingüinos vuelven a aparearse con la misma pareja año tras año, según narra National Geographic. A este comportamiento se le denomina “fidelidad del nido”, cuando los machos regresan al lugar de anidación esperando que también lo haga la misma hembra.
En esta ocasión, sin embargo, el macho llegó tarde. Cuando alcanza el nido, se encuentra que la hembra está con otro macho, el supuesto amante. En ese momento se libra una encarnizada y sangrienta batalla en la que ambos usan sus afilados picos y sus aletas con huesos fuertemente comprimidos.
Envueltos en picotazos y sangre, los contendientes, a media batalla, se detienen y llaman a la hembra. Ella decidirá al ganador. Pero cuando se acerca, escoge al amante.La flamante pareja se retira y se adentra en su nido, aunque el despechado macho les sigue impactado por su nuevo e inesperado estatus.
Incrédulo, decide seguir su desgarradora lucha. Esta vez sin medida, vuelve a atacar violentamente al usurpador. Esta vez no atacan al cuerpo, sino que tratan de arrancarse los ojos.
Cuando ya todo parece sangre, cuando la violencia ha declarado un vencedor, el padre de sus hijos pide a la hembra que reconsidere su decisión. Esta, sin embargo, no da su ala a torcer y mantiene firme su decisión. El amante ha ganado, y el pingüino vencido deberá encontrar otra pareja.
El comportamiento de los pingüinos
Esta actitud es muy poco habitual entre estos animales tan socializados. Los cambios de pareja se suelen producir sólo por la muerte de uno de los integrantes. Hay teorías, sin embargo, que tratan de cuestionar estos comportamientos. Algunos científicos han observado a hembras manteniendo relaciones sexuales con varios machos para tratar de conseguir ayuda para construir sus nidos.
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La mayor parte de los pingüinos, sin embargo, se mantiene fiel a su pareja. Entre ellos protegen lo suyo con su propia vida. No solo a sus parejas o su nido, sino también a sus crías. Algunos de ellos, cuando uno de sus hijos pierde la vida por algún motivo, son capaces de volverse locos y tratar de robarle la cría a otra pareja.
Estos no son los únicos animales que se mantienen normalmente fieles. Castores, lémures, cisnes, caballitos de mar o águilas son otros de los que permanecen junto a su pareja.
