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Nación

La fiesta de Jesús Malverde, el "santo de los narcotraficantes"

Por Agencia - 04 mayo, 2018 - 07:35 p.m.
La fiesta de Jesús Malverde, el santo de los narcotraficantes

Sinaloa.- Lo bañan con whisky en la cabeza y le colocan su sombrero ranchero, mientras la estridente música de banda resuena alrededor. Así inicia el festejo del 109 aniversario de Jesús Malverde, considerado el "santo patrón" de los narcotraficantes de México.

En Sinaloa, un estado del noroeste que ha sido cuna de los grandes narcotraficantesdel país, como el ahora encarcelado Joaquín "El Chapo" Guzmán, la fiesta llega cada 3 de mayo a la capilla de Jesús Malverde.

El excéntrico recinto, ubicado en plena capital, Culiacán, se colma de seguidores que veneran al santo, que aunque no es reconocido por la Iglesia católica es adorado por miles de personas afines a la llamada "narcocultura".

Objetos curiosos que hacen apología al narcotráfico se observan en el lugar y portan los presentes. Foto:  AFP

Ese movimiento hace apología del narcotráfico a través de la música o curiosos objetos que van desde las joyas en forma de fusiles o de hojas de marihuana hasta veladoras con el rostro de los grandes capos.

En el imaginario popular, Malverde era el Robin Hood mexicano.

Sus fieles aseguran que sí existió, que era un asaltante de caminos de principios del siglo XX y que repartía su botín entre los pobres. Se escondía entre los verdes montes de Sinaloa, lo llamaban el "mal verde" y de ahí fue bautizado. Los criminales comunes empezaron a venerarlo y los narcotraficantes lo encumbraron.

Con regalos y peticiones, los fieles de Malverde desfilan en su templo compuesto por tres salones. Las paredes están tapizadas de oraciones y agradecimientos de los devotos.Un hombre que acudió al festejo este año porta una camiseta con la imagen de Malverde y la de "El Chapo", quien fuera capo del poderoso cártel de Sinaloa y actualmente enfrenta un proceso judicial en Nueva York.

La estatuilla de Jesús Malverde es sacada de su capilla para que recorra las calles de la ciudad sobre el capó de una camioneta de reciente modelo, mientras sus fieles le siguen en procesión colgándole al cuello cadenas de oro y relicarios con la imagen del santo. También le acercan botellas de whisky que le llevan como regalo.

Durante el recorrido, un hombre se para frente a la estatuilla y enciende un cigarro de marihuana en su honor.

La caminata es ambientada con música de banda que hace sonar famosos "narcocorridos", canciones que narran las andanzas de los capos del narcotráfico.

La procesión pasa por un costado del Palacio de Gobierno de Sinaloa, y el edificio donde despacha el gobernador del Estado se ubica justo frente a la capilla del Santo Malverde.

Afuera del templo, se venden todo tipo de artículos con la imagen de Malverde y de la Santa Muerte.

La bulliciosa fiesta termina por la noche, con una rifa de regalos y la repartición de tradicionales platillos mexicanos.

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