Narra empresaria sabinense lo que pasó en la ciudad de México el pasado 19 de septiembre
SABINAS, COAH.- “Clamen a Dios” era lo que Angélica Campos, empresaria Sabinense, gritaba a las personas que se encontraban a su alrededor el pasado 19 de septiembre, cuando le tocó una de las experiencias que han marcado su vida, al presenciar en carne propia el temblor en la ciudad de México.
Al ser entrevistada al respecto de su experiencia vivida, Angélica mencionó que se encontraba a punto de entrar a uno de los negocios a donde acude con regularidad a adquirir mercancía cuando sintió el temblor, recordando que solo empezó a sentir que caminaba pero no podía avanzar hasta que vinieron unos mareos que la dejaron parada en un solo lugar en busca de un lugar seguro.
“Me pasaron muchas cosas por mi cabeza, recordé a mi familia, pero le implore a Dios que me perdonara y que tuviera misericordia de mi y de todos quienes estábamos en este lugar” expresó.
Dijo que una hora antes les habían dicho que se registraría un simulacro y que no se fueran a alarmar sin embargo cuando vi que la gente empezó a gritar y que los postes de energía eléctrica se movían muy fuerte se dio cuenta de que si se estaba moviendo la tierra.
“Yo le pedía a Dios porque soy una mujer que amo y creo en el Señor porque el dice en su palabra que clamemos a él y nos responde, yo trataba de caminar y no podía avanzar, al mismo tiempo veía a la gente aterrorizada” señaló.
Al momento que pase por un Jardín de Niños vi como las madres de familia corrían por sus hijos, aterrorizados por lo que siguió caminando hasta llegar al autobús en el que había viajado.
“Pensé en mis hijos y mi familia, estos hechos han marcado mi vida y lo único que puedo decirle a la gente es que yo recapacitaba cuando venía en el camino, yo siempre escucho radiodifusoras cristianas y al venir en el autobús escuche una canción que decía “Yo soy el bálsamo de tus heridas, en cualquier cosa ahí estaré yo” por lo que yo lloraba y lo único que le puedo decir a la gente es que busque a Dios” concluyó la entrevistada.