La plantaron en el altar y tomó la decisión más valiente de su vida

Su prometido nunca llegó a la Iglesia y así fue como reaccionó.

¿Qué harías si ‘el amor de tu vida’ te dejara plantada frente a todos tus invitados en la boda?

Todo comenzó así: 

Nadia Murineddu conoció a Giovanni Delegu en Facebook e inmediatamente quedaron flechados. Pese a que él era 15 años más joven, no se dejaron llevar por la diferencia de edades y la relación prosperó hasta que decidieron comprometerse.

Con los preparativos y todo listo para su boda perfecta, Nadia y Giovanni estaban a punto de convertirse en marido y mujer. Su noviazgo duró siete meses y aunque los padres de él no estaban totalmente de acuerdo, Giovanni acudió a las platicas pre matrimoniales y la promesa de comenzar una vida juntos estaba sobre la mesa.

Llegó el gran día… 

La familia de ambos estaba en la Iglesia con sus mejores galas y la historia color de rosa dio un giro inesperado y dramático: sólo faltaba el novio. Pasaban los minutos y nadie sabía donde se encontraba. La novia le llamaba sin obtener respuesta. Finalmente, Giovanni nunca llegó.

Luego de una hora de espera, Giovanni, que es militar, llamó para decir que no podría llegar a la iglesia porque “debía volver al cuartel”.

El padre de Nadia no creyó en la mentira, llamó al cuartel y le confirmaron que se había atrincherado y no quería salir.

Finalmente, 

Nadia tomó la mejor decisión, se quitó el hermoso vestido blanco, se bañó con agua fría, le hizo caso a los consejos de su papá y acudió al banquete.

No hubo música ni la fiesta que soñaba pero tuvo un banquete sin igual, invitó a todos los que quisieran asistir a comer y beber junto a ella. Se rodeó de mucho amor y dijo “En el fondo no se murió nadie, la vida continua”.