CASTAÑOS COAH.- Ejidatarios ya no apuestan por el sembradío, luego de la pérdida de miles de pesos que les ocasionó la sequía en meses anteriores y las heladas del 2018, este año son pocos los que se arriesgan esperando una ganancia.
Entre la poca agua que cae en el ejido y la falta de recursos se hace imposible sembrar, en el ejido soledad es donde más han sentido la falta de agua, de 150 hectáreas que se sembraban de frijol, maíz, y sorgo ahora por mucho se siembran 10 hectáreas.
Fue un ejidatario de Soledad, José Elías Jasso quien consideró que sus compañeros productores están desanimados con la siembra, se invierten más de tres mil pesos por hectárea para que al final se queme por el fuerte sol.
José Elías Jasso, ejidatario de soledad.
Si no fuera porque los que ahora plantan tienen maquinaria, no habría nadie que quisiera cosechar, “es más lo que uno invierte que lo que le gana, el próximo mes van a ver cueros colgando (vacas muertas)”.
Aunque afortunados fueron con las lluvias que se registraron en el mes pasado, en el ejido llovió solo dos veces, mientras que en el campo de siembra, ni una sola vez, “seco que estaba, ya nos habíamos emocionado y nada, pronto vienen otra vez las lluvias pero no las podremos aprovechar”.
El agua del cielo se espera en el mes de septiembre y octubre, pero es muy poco el tiempo para cuando entre el invierno, que lo que hará es que congelará lo que se siembre, “nos va pasar como el año pasado, sembramos el frijol y todo se heló, y de ahí adivinen cuanto sacamos, nada, ni un solo peso, si acaso mi señora saco una vasijita para la casa”.
Reflexionó que con forme a los malos tiempos, los ejidatarios optarán por ubicarse en la ciudad en búsqueda de un trabajo en alguna empresa, el trabajo de campo dejará de existir poco a poco, tal vez este o el otro año no, pero cada vez se va acabar la esperanza “para los del rancho”.
El trabajo de la labor se terminó para muchos.
