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Coahuila

Lanzan de su hogar a abuelita de 93 años

Por Mónica Meza - 22 julio, 2017 - 03:35 a.m.

La ancianita María de Jesús Fabela tiene 93 años y que aún ve, escucha y camina con ayuda de una andadera, tenía muchos años viviendo ahí, debido a que no podía seguir sola su hijo y su esposa habían tomado la decisión de ir a vivir con ella para poder cuidarla.

“Todo esto se hizo porque supuestamente hay otros dueños, mi abuela tiene escrituras y tiene toda su vida viviendo aquí, a mis papás se los llevaron que porque iba a escapar a exceso de velocidad”, comentó Yajaira Cedillo González.

Dijo que sus hermanos fueron a pagar la fianza pero que los policías no mandaban el reporte para hacer tiempo con la intención de que estuvieran encerrados y no pudieran hacer nada por el desalojo.

“Ahí están burlándose y carcajeándose las personas, no sé ni dónde voy a meter los muebles, mi abuela tenía dinero abajo de la almohada y si ya no está?, ¿quien se va hacer responsable?”, comentaba la nieta.

Era un grupo de cerca de 10 trabajadores que vaciaron la vivienda, sacaron todos los muebles, ropa, comida y de lo que encontraron a su paso, además de las cosas que había en el patio de la vivienda.

El  supuesto dueño de la propiedad mostraba una actitud prepotente y señaló que no tenía por qué dar explicaciones, simplemente había comprado dicho terreno, “Es mío y lo quiero así de simple, se lo compré a Carmen Maldonado”, señaló.

Al ser cuestionado sobre si habían avisado que llevarían a cabo el desalojo o si contaba con algún documento que avalara sus acciones, se negó a contestar y de forma prepotente pidió a los elementos de Seguridad Pública que pidieran a los medios de comunicación que se retiraran pues era propiedad privada.

Maquinaria pesada llegó al lugar para demoler los cuartos que se encontraban en este predio, hechos tristes fueron presenciados por Yajaira y Reyna las nietas de doña María que no pudieron evitar el llanto, los vecinos rumoraba que pretenden construir viviendas en dicho terreno.

Martha González Fabela es otra de las hijas de la anciana y cuando se enteró de lo que estaba pasando acudió y fue por su mamá para después llevársela a su vivienda, pues debido a que es una persona mayor no puede hacer muchos movimientos ni asolearse.

Dijo que su madre se encontraba descansando porque a raíz del desalojo empezó a sentirse mal y como tiene el corazón crecido no quería darle noticias que pudieran empeorar su estado de salud, pues no sabía que los cuartos ya se habían demolido.

“Yo no sé qué pasó pero parece que ya estaban vendidos desde antes, mi mamá sí tiene escrituras pero yo no sé qué pasó, nunca me meto, mi madre va a estar aquí conmigo y al rato vemos qué hacemos con los muebles”, comentó Martha González.

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