Las bodas programadas antes de la pandemia se realizarán a puerta cerrada y con los protocolos de salud emitidos, mientras que las misas de la iglesia católica no se retomarán hasta que el semáforo vuelva a naranja, dio a conocer el Vicario de la región centro.
El Padre Jorge Guzmán mencionó, se había considerado el 11 y 12 de julio como fechas para iniciar las misas presenciales, con un aforo menor y con horarios especiales para los adultos mayores. Sin embargo, el aumento de casos y personas hospitalizadas, hizo que la Diócesis de Saltillo reconsiderara el plan.
“Ante la inconsistencia de datos en algunos estados, no se dio el visto bueno para retomar las misas, por eso estamos en espera de volver al semáforo de color naranja. Implica revisar el nivel de contagios que siguen elevándose en la región, la capacidad de los hospitales ya que en Coahuila estaban al 60 por ciento de su capacidad”.
El Vicario señaló, los párrocos y sus equipos están certificados y listos para la apertura de las iglesias y parroquias, las bodas registradas antes del inicio de la pandemia y que están a punto de llegar, podrán realizarse a puertas cerradas con los protocolos y especificaciones para salvaguardar a los contrayentes y quienes participan en la celebración del sacramento.
“Cada semana el obispo monitorea que está pasando en cada una de las diócesis para en base de ello y los datos científicos, tomar decisiones y esperamos que la próxima semana, tengamos más información sobre el avance o retroceso del semáforo”.
“Se tenía previsto iniciar hoy domingo 12 pero eso cambió ante el incremento de contagios”, dijo el Padre Jorge Guzmán.
